Privatizada en 1990 y vuelta a manos del Estado en el 2008, Aerolíneas Argentinas es la mayor compañía aérea del país sudamericano con 80 aviones.
Privatizada en 1990 y vuelta a manos del Estado en el 2008, Aerolíneas Argentinas es la mayor compañía aérea del país sudamericano con 80 aviones.

La compañía bandera Aerolíneas Argentinas y su filial Austral anunciaron el inicio de un proceso de fusión para recortar costos en el marco del fuerte impacto que tiene la pandemia del Covid-19 en la industria aerocomercial.

En el día de hoy [martes], a través de una carta dirigida a los trabajadores de ambas compañías, el presidente del grupo empresario, Pablo Ceriani, anunció la fusión de Aerolíneas Argentinas y Austral”, informa un comunicado publicado en su página web.

El proceso comenzará cuando la asamblea de accionistas pueda reunirse y se espera que concluya antes del 2021.

Privatizada en 1990 y vuelta a manos del Estado en el 2008, es la mayor compañía aérea del país sudamericano con 80 aviones.

En el 2017, transportó a 14 millones de pasajeros a 60 destinos. Su filial Austral vuela a 32 destinos dentro de Argentina y al Mercosur y cuenta con 26 naves.

En la red Twitter, Ceriani explicó que “la crisis sanitaria mundial del Covid-19 impactó de lleno en la industria aerocomercial”.

La situación es muy complicada, aviones en tierra sin operaciones regulares y caída total de los ingresos por tiempo indeterminado. Un tremendo impacto del que @Aerolineas_AR no está ajena”, escribió.

Con la fusión se busca reducir la infraestructura ya que ambas aerolíneas cuentan con un área de mantenimiento propio para atender a sus respectivos aviones.

Asimismo, cada empresa tiene sus pilotos, sus tripulantes de cabina, y personal de tierra, “duplicando así estructuras organizacionales”, según la carta a los empleados.

La reorganización de la empresa podría significar un ahorro de hasta US$ 100 millones, según la prensa argentina.

La fusión permitirá también la creación de una nueva unidad de negocios para brindar mantenimiento de aeronaves a otras empresas así como de una unidad de negocios de carga.

La compañía señaló haber perdido US$ 680 millones en el 2019, lo que debe cubrirse con “aumento de la deuda con proveedores e instituciones financieras y en su gran mayoría con aportes del Tesoro Nacional”.

El esfuerzo que el Estado Nacional realiza para sostener la compañía está al borde de ser imposible”, detalla el texto.