Editorial de Gestión. Así como el Ejecutivo, el Congreso no tiene una apuesta clara por salir de esta incertidumbre. (Foto: Presidencia)
Editorial de Gestión. Así como el Ejecutivo, el Congreso no tiene una apuesta clara por salir de esta incertidumbre. (Foto: Presidencia)

MOCIÓN DE VACANCIA. Hoy el presidente Pedro Castillo se presentará ante el Congreso para hacerle frente a la moción de vacancia planteada por un grupo de parlamentarios, y se espera que sea él quien responda a las dudas existentes. Si bien las bancadas que promueven la vacancia consiguieron los votos suficientes para presentar la moción, hasta el cierre de esta edición no habían obtenido aún los 87 votos que exige la Constitución para vacar al presidente.

Dado que algunos de los congresistas que firmaron la moción afirman que lo hicieron solo con la finalidad de ejercer el control político para que el mandatario rinda cuentas y no para vacarlo, el primer escenario que se puede presentar mañana es que, al igual que la primera vez, no se logren los votos para la vacancia, con lo cual la situación actual (de división y desgobierno) se mantendría.

El segundo escenario sería que se reunieran los votos y se apruebe la vacancia. Frente a lo cual se abriría la ruta prevista en la Constitución. Es decir, la vicepresidenta asumiría el cargo, y en el caso de que ella no asumiera lo tendría que hacer la presidenta del Parlamento, quien debería convocar a elecciones inmediatamente. Al cierre de esta edición, esta era todavía una opción remota.

La primera opción mantendría al país en la situación de incertidumbre actual, la cual, a decir del exministro de Economía Waldo Mendoza, hoy en entrevista con Gestión, es “muy parecida, o hasta quizás peor, a la que teníamos durante la hiperinflación”. Sucede que las denuncias planteadas contra diversos funcionarios e incluso ministros dejan claramente la sospecha del desgobierno que existe y esta incertidumbre política afecta a la inversión privada en proyectos, y por consiguiente a la generación de empleo, pues no se sabe qué pasará hacia adelante.

El mandatario no debería olvidar que la difícil situación política tiene un fuerte impacto en la economía, a la cual se agrega el alza de precios por factores internacionales, pero también el riesgo de estancamiento en el crecimiento, bajos ingresos e inflación, tal como acaba de advertir el Banco Mundial.

Lamentablemente, es claro que, así como el Ejecutivo, el Congreso no tiene una apuesta clara por salir de esta incertidumbre y no están dispuestos a dejar sus cargos. Más allá de la presentación de la moción de vacancia no se ha visto un trabajo por analizar los escenarios futuros y mostrar salidas a las exigencias de la población. Están entrampados.

Hoy solo queda esperar si los congresistas que firmaron la moción asumen sus compromisos o buscan coartadas para cambiar su voto. Pero sobre todo queda ver cómo reaccionará la sociedad en las próximas semanas ante la irresponsabilidad de sus autoridades elegidas.