En un contexto en el que el balance vida-trabajo cobra mayor importancia en el chip de los colaboradores, beneficios laborales como los días extra de vacaciones se vuelven relevantes al tomar la decisión de irse o permanecer en un trabajo.
Los “días extra de vacaciones” son días de descanso adicionales a los que establece la legislación laboral. Se trata de una prestación que algunas organizaciones ofrecen a sus empleados. Por ejemplo, hay empresas que otorgan descanso a sus trabajadores el día de su cumpleaños.
De acuerdo con el estudio Vacaciones 3.0 de Bumeran, 6 de cada 10 talentos creen que el beneficio de los días extras de vacaciones es determinante a la hora de elegir un nuevo empleo.
Miguel Bechara, director comercial en Bumeran Perú, indicó que, pese a este panorama, solo un 10% de los trabajadores cuentan con una semana extra de vacaciones además de lo que corresponde por ley. En este sentido, un 91% considera que este debería ser un beneficio ofrecido por todas las empresas.
Al respecto, el especialista señaló que la ausencia de este beneficio en las compañías puede ser un factor que conlleve a la fuga de talentos. “En un entorno laboral competitivo, los colaboradores valoran cada vez más las condiciones que mejoran su calidad de vida y les ofrecen un equilibrio entre el trabajo y la vida personal”, refirió.
“Las organizaciones que ofrecen este tipo de beneficios son más atractivas para los talentos”, añadió.
LEA TAMBIÉN: Cuando se tiene más de un empleador: las implicancias legales y tributarias
Días extra de descanso vs salario
Miguel Bechara comentó que si bien el salario sigue siendo un factor prioritario para la mayoría de los talentos, los días extra de descanso están cobrando mayor importancia.
“De acuerdo al estudio de Burnout 2024, el 37% de las personas trabajadoras sienten agotamiento; y un 35% afirma que carece de tiempo para sí mismo. Esto resalta la necesidad de ofrecer beneficios que fomenten el equilibrio entre el trabajo y la vida personal”, apuntó.
Ernesto Rubio, CEO de Ronald Carrer Services, mencionó que hay una tendencia global en priorizar el equilibrio vida-trabajo ante otros aspectos, dentro de los cuales se encuentra el salario.
Agregó que hoy en día los postulantes le dan un mayor peso a los beneficios laborales que puede ofrecerles una empresa, por ejemplo, los días adicionales de descanso. No obstante, el salario sigue siendo una variable determinante al momento de buscar trabajo, por lo cual no se puede afirmar que es menos relevante que los días extra de vacaciones.
“Diría que se encuentran en equilibrio, porque es muy subjetivo el tema de lo cuantitativo vs lo cualitativo. En cada caso, es diferente, ya que, por ejemplo, un empleado que tiene una deuda hipotecaria, dos hijos en el colegio y otras obligaciones propias de la vida familiar, optará por más sueldo. Pero aquel empleado soltero o emparejado, con sus cuentas en orden y sin deudas, podría preferir el tener tiempo extra para su relax y disfrute personal”, precisó Rubio.
En ese marco, el experto destacó que la edad puede influir en las preferencias del colaborador, ya que son las generaciones más jóvenes (centennials y millenials) los que podrían preferir días adicionales de descanso por sobre un mayor sueldo.
LEA TAMBIÉN: ¿Despido por cambiar de lugar de teletrabajo?
Desconexión laboral en vacaciones: algo lejano en la realidad
De acuerdo con el estudio, el 66% de los talentos asegura que no puede desconectarse de las tareas durante sus vacaciones. De ellos, el 38% revisa ocasionalmente mensajes o correos de trabajo; el 24% sigue gestionando algunas tareas menores; y el 4% continúa trabajando casi al mismo ritmo que en los días laborales.
Miguel Bechara manifestó que se trata de una tendencia generalizada, pero que deberían abordar las empresas, porque podría afectar la productividad de los colaboradores.
“El descanso no es solo un derecho de la persona trabajadora, también es una obligación de las organizaciones procurarlo. Su falta no solo afecta negativamente a la persona, su impacto en su eficiencia y en la productividad de la organización es directo. Es necesario implementar políticas claras y concientizar respecto a la desconexión. Estos lineamientos deben ser una parte fundamental de la cultura organizacional y los líderes son una pieza clave en esta dirección”, dijo.
Ernesto Rubio coincidió en que uno de los mayores inconvenientes en el que se encuentran los trabajadores que no se logran desconectar es seguir enchufado con las responsabilidades a través del celular o con la laptop frente a su televisor. Este problema se agudizó después de la pandemia, la cual cambió de manera estructural los modos de trabajo en todas las áreas de la organización.
“Hoy, la conectividad está muy cerca de la vida privada por un equipo tecnológico que lo llevamos en la palma de la mano en todo momento. El escenario ideal para desconectarse del trabajo es implementar políticas claras, fijar horarios y establecer una cultura de desconexión digital en la empresa”, manifestó.
Asimismo, las organizaciones podrían limitar el acceso a aplicaciones de trabajo, desactivar notificaciones fuera del horario laboral y hablar con colegas y supervisores sobre límites de disponibilidad.
Licenciado en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). Con más de 6 años de experiencia en prensa escrita y digital. Actualmente, se desempeña como redactor en Diario Gestión.
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.