Este lunes, el Gobierno declaró en emergencia varios distritos en algunas provincias de nueve departamentos del centro y sur del país, por peligro inminente ante el déficit hídrico que podría causar la ocurrencia del Fenómeno El Niño previsto para este año.
Es decir que, el fantasma de la sequía vuelve a rondar los campos de cultivo, luego que la escasez de agua afectara el último periodo de siembra iniciado a mediados del 2022.
El último comunicado del Enfen, señala que sus análisis indican que El Niño -que suele calentar la temperatura del mar sobre lo normal- continuará por lo menos hasta inicias de la primavera del presente año, con una magnitud entre fuerte a moderada.
¿Qué ocasionaría El Niño Costero?
La persistencia de El Niño Costero se debería principalmente, explica, al arribo de ondas Kelvin cálidas, las cuales mantendrían el calentamiento anómalo del mar frente al litoral peruano.
Para conocer los alcances del riesgo para podría representar tal déficit (que traerá El Niño) en las actividades productivas en las zonas declaradas en emergencia (Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Junín, Pasco, Puno y Tacna), Gestión consultó con el Senamhi.
Glicerio Canchari, especialista en Agrometeorología de esa entidad, refirió que, en este momento, las actividades de cosecha correspondientes a la Campaña Agrícola 2022-2023 en las referidas regiones prácticamente ha concluido.
Vale recordar que el periodo de siembra de la citada campaña comenzó entre agosto y setiembre del año pasado, con retraso debido a la escasez y altos precios de los fertilizantes como la urea, al cual siguió una sequía ocurrida entre octubre del 2022 y febrero de 2023.
¿Qué riesgos traería para la próxima campaña agrícola?
Canchari refirió que, actualmente, los campos de cultivo están entrando a una fase de descanso, para que pueda iniciarse una nueva temporada grande de siembra, que comprende la campaña agrícola 2023-2024, la cual se espera iniciar en agosto próximo.
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Sin embargo, advirtió que, ante la continuidad en los siguientes meses, de las condiciones climatológicas que han originado El Niño costero, existe el riesgo de que el déficit hídrico previsto lleve a un retraso en la ocurrencia de lluvias (que en condiciones normales se empiezan a registrar a partir de setiembre).
De ocurrir esta última situación a su vez, proyectó, podría originar un atraso en el inicio de la nueva campaña agraria 2023-2024, que afectaría particularmente a las regiones antes mencionadas, en las zonas altas del centro y sur del país.
Labor preventiva
En tal sentido, indicó que la declaratoria de emergencia busca que, en los siguientes 90 días (previos a la campaña agrícola), las partes involucradas adopten medidas de prevención, como por ejemplo dar mantenimiento a los canales de riego, la reparación de bocatomas dañadas.
Asimismo, indicó, se necesita construir reservorios (para el almacenamiento de agua), y la mejora de canales de distribución de agua.
Recordó que en la sierra, un 80% de los campos de cultivo se riegan sólo bajo el sistema de secano (precipitaciones pluviales).
Por el lado agrícola, indicó que se necesita que los productores puedan cambiar sus cultivos, de los tradicionales, hacia otros con variedades más resistentes al estrés hídrico.
Reservorios
Por su parte, Luis Icochea, investigador de la Universidad Agraria La Molina, indicó que estos eventos extremos que suele traer El Niño, podrían por un lado ocasionar lluvias intensas e inundaciones en la costa (particularmente en el norte) y por otro sequía en las zonas altas.
Por lo pronto, refirió que las lluvias intensas que se registran en la costa norte, al menos han permitido llenar reservorios como el de Poechos, es decir que permitiría el acceso regulado del recurso hídrico para la campaña de siembra que se viene.
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Explicó que las lluvias sobre lo normal podrían ocurrir en zonas costeras hasta los 2,000 metros sobre el nivel del mar, y más bien el déficit hídrico registrarse a partir de elevaciones mayores del terreno, en la cordillera andina.
Además, consideró que las declaratorias de emergencia como las que se han dado este lunes, deben especificar los alcances del riesgo, y deben estar acompañadas de propuestas técnicas, pues en caso contrario, dio a entender se podría prestar a un gasto sin control (de parte de los entes públicos).