Sobre las más de 22,000 hectáreas con infraestructura de riego de Chavimochic I y II (La Libertad), la agroindustria sigue creciendo. Sin embargo, la escasez de energía empieza a ser una limitante para proyectos de las propias empresas de esta zona.
Miguel Álvarez, subgerente de Energía Eléctrica del Proyecto Especial de Irrigación e Hidroenergético Chavimochic, explicó que hay un déficit de entre 5 y 6 megavatios (MW). Así, nuevos sistemas de bombeo, de frío y de otro tipo se ven trabados.
Si bien recordó que hay una iniciativa privada para generar 15 MW, dijo que el proyecto -ya concesionado- aún no se construye. En su momento, se apuntó a su operación desde el 2015 y ahora se habría postergado para el 2023.
Proyectos propios
En el contexto indicado, anotó que desde hace dos años han retomado proyectos propios de generación. Este año licitarán una pequeña central de 1 MW y aumentarán la capacidad de otra a 4 MW con energía solar.
Por su parte, el Grupo Arato desarrolla su propio proyecto fotovoltaico (solar) para cubrir los 2 MW que requieren.
“En dos años, entrarán cerca de 25,000 ha en esta zona, solo entre Chao y Virú, no en la tercera etapa de Chavimochic. Probablemente lleguen 50,000 personas. Empresas están desarrollando prácticamente una ciudad y la demanda va a crecer”, dijo, en el evento Perú Energía Norte.
Añadió que Hidrandina -la empresa de energía en La Libertad- no puede aumentar la potencia a la zona porque los transformadores respectivos “están al tope”.
Otrosí digo
Cuestión de demanda. El gerente general del Grupo Distriluz, Javier Muro, indicó que el déficit de energía o brechas de atención en el sector agroindustrial pueden responder a una intermitencia en la demanda. “Así como hay intermitencia de oferta, puede no haber una predictibilidad muy clara de la demanda; es decir, ¿qué es primero?, asegurar la demanda o la infraestructura”, anotó.