¿Cómo se ve la reacción de Perú a nivel económico frente a otros países?
En términos de reacción, Perú ha dado la talla. A nivel internacional aparece como un país que ha dado señales contundentes respecto al tamaño, con un paquete de estímulo de 12 puntos del PBI y además se ha indicado que si es necesario habrá más. Eso da seguridad. En otras partes del mundo van más lento que Perú.
¿Es creíble el plan del Gobierno?
A diferencia de otros países que vienen anunciando o desplegando paquetes, Perú tiene la gran fortaleza de tener la capacidad financiera de hacerlo. Otros no tienen esa ventaja. Eso le da credibilidad interna y ante los mercados internacionales de que lo puede hacer bien.
¿Qué genera esta credibilidad?
Que pocos pueden decir que tienen un nivel de endeudamiento precrisis pandémica de alrededor de 25% del PBI, o Fondo de Estabilización Fiscal que está alrededor de los 2.5 puntos del PBI y eso que ya se utilizó previamente para el fenómeno de El Niño, es decir, tiene una capacidad de recomponerse gracias a la prudencia fiscal. Pocos tienen un Banco Central con un presidente con tres periodos y que ha visto crisis previas.
“Perú tiene fallas institucionales tremendas que pueden limitar que las medidas fuertes se realicen efectivamente”.
¿Y los problemas estructurales de la economía no se valoran?
Sí, son un riesgo. Somos un país altamente informal, con fallas institucionales tremendas que pueden limitar que medidas fuertes se puedan llevar efectivamente. Hay problemas de pobreza y -de salud pública, por lo que estábamos en la cola de los rankings previo a la crisis. Tenemos que luchar contra eso también ahora.
Ya se ha estimado una caída fuerte de la actividad económica. ¿También ve ese escenario?
El efecto macro de la crisis pandémica es una caída brutal de la economía. Es altísimamente probable que el efecto sobre el PBI sea una caída de entre 5% y 10% en el Perú. Va a depender qué tan mal salgamos de esto, porque la incertidumbre es alta y no sabemos cuándo vamos a apretar el motor de la economía ni cómo va a responder.
¿No se sabe porque el reinicio de actividades será gradual?
Nadie sabe cómo será la nueva “normalidad” después de esto. Cuando se levante el botón que apagamos para apagar los motores, ¿el turismo va a reflotarse de inmediato, con algún ritmo de otras crisis, o los restaurantes o cines se van a llenar? El Gobierno dará indicaciones de cuidado y, por otro, las que las propias personas tomen, porque la cuarentena mitiga, pero no cura.
¿Las medidas qué deben buscar?
Tiene que haber un programa grande con incentivos bien alineados. Lo que se debe priorizar ahora es que se salven las empresas, en la medida que hay poco espacio para ser muy cirujanos en la parte sectorial.
¿Salvando las empresas se salva el empleo?
Con el nivel de informalidad y rigidez que se tiene en el mercado, y disposiciones de que no se puede despedir, entre otros, es muy complicado. Con la caída del PBI el empleo se va a perder de todas maneras. Hemos entrado a un proceso recesivo. Lo que debemos evitar es ponerle rigideces a las empresas. Son mensajes que suenan bien, pero al final harán que estas quiebren.
¿Se puede flexibilizar el mercado laboral en medio de la crisis?
La crisis puede servir para hacer ajustes laborales. Países con rigideces laborales van a sufrir más, sobre todo en el sector formal del empleo, porque el sector informal se va a arreglar como pueda, porque si bien van a sufrir el golpe ya han estado desamparados por el Estado históricamente y con el tiempo han aprendido a sobrevivir.
¿El mayor riesgo está en el empleo del sector formal?
Si no barajamos algún tipo de soluciones, al menos temporales para el sector formal, el riesgo es que después de esta crisis salgamos con más informalidad. Se necesita ser pragmático, pero la parte política de la decisión siempre es lo más complicado.
¿Ya hay alguna medida importante para el empleo?
Esta medida de garantías es, de lejos, la mejor medida para mitigar la pérdida de empleos. Porque si no se hace eso, el gran riesgo es la quiebra, una crisis sistémica, que se corte el caño del financiamiento, que desde la empresa grande caiga como barajas a todos los sectores que están encadenados.
- “Norma sobre AFP es vergonzosa e irresponsable” -
David Tuesta antes de ser ministro de Economía, fue uno de los expertos que elaboró la parte del sistema de pensiones de la propuesta de reforma de protección social que se impulsó desde el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en la gestión de Alfredo Thorne y que fue presentada por Claudia Cooper.
Ahora, luego que el último viernes el Congreso aprobara que los afiliados de las AFP puedan retirar hasta 3 UIT de sus fondos de pensiones, Tuesta calificó esta decisión como “vergonzosa e irresponsable”.
“Se tienen que realizar reformas profundas, pero el pretexto que han buscado, cogerse de la crisis pandémica para hacer esta medida, no es la forma, es pésimo. No se aborda el problema y es simplemente las ganas de hacerle daño a alguien que te cae mal”, precisó.
El exministro señaló que la población sí tiene razón de tener un descontento con las AFP, pese a ser un mejor sistema que la ONP, y se requiere una reforma más profunda porque técnicamente ganan mucho por las altas comisiones que cobran, existe un oligopolio en el mercado que se beneficia de la seguridad social y hay un desalineamiento con los beneficios de los afiliados en épocas de crisis.