En el 2021, el comercio de bienes y servicios a nivel mundial estuvo marcado por una problemática que impactó negativamente ─y en diferentes dimensiones─ a todos los países: la crisis de contenedores.
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En el caso del Perú, recientemente, la Cámara de Comercio de Lima (CCL) advertía que “el crecimiento del valor de las importaciones de varios productos responde a los efectos que está dejando el incremento de los fletes marítimos y a las complicaciones logísticas generadas por la crisis de los contendores”.
Pero, tomando en cuenta que esta situación ─como señala Edgar Vásquez, director del Centro de Investigación de Economía y Negocios (CIEN) de la Asociación de Exportadores (Adex)─ “va a tomar un par de años más, por lo menos, para normalizarse”, le corresponde no solo a las empresas, “que tienen que introducir estrategias adicionales de reducción de costos y mayores exigencias”, sino también a los gobiernos “adoptar medidas que puedan aminorar el impacto que está generando”.
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Más crecimiento interno
Como parte de esas medidas, el también exministro de Comercio y Turismo sostiene que debido a que el problema de los fletes, en el caso del Perú, requiere tener volúmenes tanto de salida (exportaciones) como de entrada (importaciones), resulta prioritario, entre otras cosas, fomentar el crecimiento al interior del país.
“Si el Perú exporta y no importa, afecta a las líneas navieras porque un barco viene a dejar contenedores pero también tiene que subirlos. Ese es el problema que tenemos para impulsar los volúmenes en puertos diferentes al Callao porque puede haber carga de exportación pero sin carga de importación, hay una logística que no cuadra y las líneas navieras prefieren ir a donde hay volúmenes, en este caso, al Callao”, afirma.
Explica que aunque el actual problema logístico es global, en el caso del Perú se tienen problemas estructurales que urgen de solución, por lo que “necesitamos impulsar el crecimiento interno porque solo así va a ser más importante la importación en ciertas regiones y será más atractivo para las líneas navieras”.
Adicionalmente, Edgar Vásquez sugiere incrementar el cabotaje y reducir no solo los sobrecostos logísticos, “porque es muy caro ir a otros puertos”, sino también los sobrecostos relacionados con la seguridad y el mal manejo de la carga.
“Hay muchas cosas que trabajar para que el Perú sea viable y más competitivo. Eso no pasa por más leyes sino por implementar medidas concretas por parte de los ministerios de Transportes, de Economía, y de Comercio Exterior, además de la Sunat, que deben tener una visión de facilitación del comercio y de mejora de la competitividad”, anota.
Atención a los fletes
En línea con lo señalado por Vásquez, el director ejecutivo del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la CCL (Idexcam), Carlos Posada, recuerda que países como Honduras y Costa Rica, a través de sus poderes legislativos, han adoptado medidas para paliar “en algo” el efecto negativo de las continuas alzas de los fletes internacionales en las importaciones de bienes.
En ese sentido, refiere que no hace mucho su gremio le planteó al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) que “temporalmente” se deje de considerar el valor del flete internacional en la base imponible de importaciones para “reducir el impacto negativo hacia los precios que afectan a la población”.
Pero, además de las propuestas de la CCL, Vásquez resalta que hay cuellos de botella que pueden solucionarse en el corto plazo con voluntad política, pero para atender los problemas de infraestructura, “que son aspectos de mediano y largo plazo”, se requiere volver a ser atractivos para el arribo de inversiones y ahí “notamos que no estamos en el escenario más atractivo para el país”.