Los activos peruanos se están desplomando con el riesgo político en aumento luego de que el nuevo presidente Pedro Castillo no lograra tranquilizar a los inversionistas con sus elecciones para el gabinete.
Nombró a Guido Bellido, de su propio partido Perú Libre, como primer ministro. Y aún no ha nombrado a un ministro de finanzas. Los inversores también se están centrando en si el gobierno podrá implementar completamente medidas más radicales.
Esto es lo que dicen los inversionistas y analistas sobre el Perú:
Malcolm Dorson, gestor de carteras de mercados emergentes de Mirae Asset Global Investments en Nueva York:
Las elecciones “son vistas como un revés” especialmente porque “parecía que el mercado estaba empezando a considerar una versión más moderada de Castillo en comparación con la retórica de su campaña”.
Cesar Perez-Novoa, analista de BTG Pactual:
“El nuevo gabinete incluye ministros de extrema izquierda, lo que confirma los peores temores del mercado sobre las reformas venideras”.
Victoria Faynbloch, estratega de TPCG en Buenos Aires:
Castillo probablemente tendrá que dar un paso atrás.
“En el momento en que Pedro Castillo se vuelve más radical, pierde gobernabilidad. No se trata de si es moderado o no, sino que va a tener que negociar, la parte más radical del partido contra la más conservadora”.
Shamaila Khan, directora de deuda de mercados emergentes de AllianceBernstein en Nueva York:
La perspectiva sigue siendo la misma.
Las limitaciones institucionales frenarán la capacidad del gobierno para realizar cambios radicales.
Economistas de Morgan Stanley, incluido Andre Loes:
“Es probable que una posible reforma constitucional, y por lo tanto su resultado final, obstaculice la inversión a largo plazo, ya que las empresas deben permanecer cautelosas”.
“Este entorno, junto con una ejecución presupuestaria baja, típica cuando las nuevas administraciones asumen el cargo en Perú, y las tasas crecientes deberían ser un desafío para el crecimiento durante el próximo año”.
Diego Pereira, economista de JPMorgan
Las decisiones políticas iniciales de Castillo parecen confirmar el escenario de falta de moderación y alta incertidumbre.
“Que la administración Castillo no haya podido asegurar un equipo económico de alta calidad exacerba nuestras preocupaciones”.
Las medidas agresivas de Castillo deberían provocar una reacción del Congreso, “abriendo un nuevo período de tensión política”.