(Reuters).- Funcionarios de la , que son los más ansiosos por subir las tasas de interés, afirmaron hoy que la continua turbulencia en los mercados financieros podría llevar al Banco Central a retrasar el endurecimiento monetario más allá de septiembre, pese a que la economía del país se mantiene fuerte.

El presidente de la de St. Louis, James Bullard, indicó que aún favorece un alza de tasas en la próxima reunión, aunque agregó que sus colegas serían reacios a hacerlo si los mercados globales operaban volátiles para ese momento.

Loretta Mester, la jefa de la Fed de Cleveland y otra autoridad del ala dura dentro de las corrientes del banco central, aseguró que la economía del país aún podría manejar una modesta alza de tasas, aunque no se comprometió a respaldar una movida en la reunión del 16 y 17 de septiembre.

Sus comentarios sugieren que las próximas tres semanas serán cruciales a medida que las autoridades de la Fed evalúan si las preocupaciones sobre una desaceleración de la , el alza del dólar, y la caída de los precios de las materias primas presentan una profunda amenaza para la inflación y el crecimiento económico como para incrementar los fondos federales por primera vez en casi una década.

Al Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) "no le gusta moverse justo en el medio de una tormenta financiera global", dijo Bullard en una entrevista en los márgenes de una conferencia mundial de banqueros centrales.

"Así que una de las ventajas que tenemos es que esta tormenta está ocurriendo en este momento y, al menor por ahora, creemos que se tranquilizará en el momento en que lleguemos a la reunión del FOMC", agregó.

"Si los mercados están extremadamente volátiles justo antes del inicio de la reunión, todos dicen lo mismo -por qué no esperamos a que se tranquilice, ver dónde sacudió y, una vez que lo hagamos, tomaremos una decisión", agregó.

Las preocupaciones sobre la economía china han golpeado los precios de las acciones este semana, incluyendo a Wall Street, pese a los robustos datos económicos en Estados Unidos.

El Gobierno reportó esta semana que la en el segundo trimestre, muy por sobre la estimación anterior.

Los inversores y economistas han estado apostando a que la Fed retrasaría un endurecimiento monetario a diciembre o incluso después, prolongando años de estímulos que inyectaron billones de dólares al sistema bancario mundial.

"Aún estamos viendo cómo se desarrolla. Así que no quiero adelantarme y decidir ahora cuál es el caso: si es más apremiante, menos apremiante, etcétera", dijo Stanley Fischer, vicepresidente de la Fed, a CNBC el viernes al ser consultado sobre las perspectivas de un alza de tasas en septiembre.

Los comentarios de Fischer llevaron a los operadores a aumentar las apuestas de que la Fed subiría las tasas de interés para finales de año.

La reciente volatilidad de los mercados llevó al presidente de la Fed de Nueva York y cercano asesor de Janet Yellen, William Dudley, a decir el miércoles que un alza de tasas en septiembre ahora parece menos apremiante.

Mientras, el jefe de la Fed de Minneapolis, Narayana Kocherlakota, quien por largo tiempo ha estado en contra de subir las tasas en el corto plazo, aseguró que no ve una razón para incrementar los fondos federales este año a menos que exista un importante cambio en el panorama económico.