Un total de 38 empresas ya vienen sometiéndose a un proceso concursal ante Indecopi en lo que va del 2021, según la entidad.
El proceso concursal, o concurso de acreedores, es un procedimiento mediante el cual una empresa en riesgo de insolvencia permite que sus acreedores tomen control de la compañía para intentar lograr que se respeten sus créditos, sea mediante la liquidación de la empresa o un refinanciamiento (reestructuración) que le permita continuar operando.
Pese a que esta cifra podría parecer menor, en el 2020 solo se inició un total de 34 procedimientos concursales en total, por lo que ya se pasó la cifra del año pasado.
Por su parte, en el 2019 se inició un total de 44 procedimientos concursales.
Formas
Del total de concursos, 30 se iniciaron mediante el procedimiento regular, mientras que solo 4 ingresaron a concurso mediante el trámite simplificado PARC creado en el 2020 para incentivar a más empresas a someterse a concurso a efectos de no frustrar los créditos de sus acreedores.
Por otro lado, 2 fueron sometidas a concurso debido a resoluciones judiciales y otras 2 ya fueron materia de liquidación y disolución.
Sectores
Cabe recalcar que algunas de estas solicitudes vienen del año anterior, pero recién lograron acceder al procedimiento en el 2021.
En ese sentido, pese a que 21 se iniciaron desde abril de este año, es decir, luego de iniciada la segunda vuelta electoral, esto no necesariamente corresponde a una afectación por el ambiente político del país, ya que pueden haber iniciado por solicitudes de meses pasados.
El sector con más empresas sometidas a concurso fue el de comercio con 11 solicitudes para ingresar a este proceso, seguido por el de actividades científicas y tecnológicas e industrias manufactureras con 4 solicitudes en cada sector (ver tabla).
Alfonso Pérez Bonany, director del estudio PPU, señaló que muchas empresas prefieren no someterse a concurso aun si lo requieren, ya que están muy afectos al riesgo reputacional. “El concurso es la última opción de muchas empresa”, indicó.
Agregó que esto es negativo puesto que los concursos pueden, en muchas ocasiones, hacer que un negocio vuelva a ser viable a largo plazo.