Trabajo sin pausa. Según estima el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), el Perú cerraría la campaña de arándano del 2024 —que culmina en abril del 2025— con un volumen exportado de 331,000 toneladas; es decir, un 60% por encima del registrado el año previo. En dólares, el éxito equivale a US$ 2,301 millones. Al respecto, ¿qué propósitos configuran la agenda actual para sostener el renombre mundial?
La lista comprende estrategias que se determinaron hace poco más de diez años, cuando el fruto silvestre comenzó a participar con mayor ahínco en el mercado mundial y consiguió un volumen considerable solo después de destacar por su calidad.
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Las medidas protagonistas del 2025
En exclusiva para Gestión, el Midagri enumera los planes que cuidan el posicionamiento del arándano a nivel global. Encabezan el repertorio la innovación y la mejora genética. En esa línea, la cartera encargada menciona que la industria ha invertido en la introducción de nuevas variedades de arándanos, como Sekoya Pop y Eureka, las cuales “no solo incrementan el volumen y la calidad de los frutos, sino que también mejoran la resistencia de las plantas a condiciones climáticas adversas”.
Daniel Bustamante, expresidente de Proarándanos, repara en la misma idea. “Si no se cambia la genética será muy difícil permanecer en el mercado. Eso es de suma urgencia y la industria está avocada a esta reconversión”. De hecho señala que el boom del arándano peruano fue “explosivo” por las condiciones apoyadas en este rubro.
Coincide con él Juan José Gal’Lino, exCEO de Camposol. Él lo denomina como el reto de la diferenciación varietal: “Hay muchas varidades en el mercado. [...] En el 2025 el volumen va a crecer, pero dentro de todo el volumen podemos segmentar el arándano en diferentes calidades. Las frutas premium son las que van a prevalecer”, sostiene.
En detalle, en el 2016, la variedad Biloxi dominaba el mercado con el 58% de las hectáreas certificadas. Al 2024 esta cifra cayó un 16%: ahora lidera Ventura, con un 26%, y le sigue Sekoya Pop, con un 14%. La evolución de las variedades, en suma, refleja la capacidad de adaptación como plan constante.
Como otra arista del plan, el Midagri identifica la diversificación de mercados. Sobre ello, precisa que “el Gobierno, Proarándanos y otros sectores interesados están trabajando en diversificar los mercados de destino y extender la presencia de este fruto más allá de Estados Unidos”. El esfuerzo se debe a que casi un 55% del total exportado por el Perú se destina al país norteamericano.
Por tanto, “es estratégico fortalecer nuestra presencia en Europa, Asia, en especial China, y otros nichos en África y Medio Oriente. A esto se suman las gestiones del Senasa, que viene suscribiendo anualmente nuevos protocolos fitosanitarios a fin de acceder a otros destinos”, agrega la cartera.
Bustamante lo resume en que “hay que tener una buena lectura de los mercados para no sobreabastecerlos, lo que más bien haría que se vaya en contra del negocio”.
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La tecnología y sostenibilidad también son un binomio fundamental para mantener el crecimiento y la competitividad. “Esto incluye el uso de sistemas de riego eficientes, prácticas de cultivo sostenible y tecnologías de almacenamiento y transporte que aseguren la calidad y alto rendimiento del producto. Esta es la nueva apuesta estratégica del Perú, vender calidad y alto rendimiento por hectárea”, determina el Midagri.
Asimismo, el fortalecimiento de infraestructura es una estrategia que ya están aplicando empresas líderes en la exportación de arándanos como Camposol y Agrovisión. Sus avances se evidencian —acota la cartera— en la modernización de plantas de procesamiento y en la mejora de las cadenas de suministro.
Por último, la promoción y el marketing ayudan a consolidar la buena reputación del fruto silvestre. “Promperú, Proarándanos, Adex, Agromercado y otras ejecutan campañas para aumentar la visibilidad y el reconocimiento de los arándanos peruanos en los mercados internacionales mediante la participación en ferias internacionales y la colaboración con distribuidores y minoristas”, pormenoriza.
Julio Pérez, presidente de Adex, confirma este trabajo. “La promoción comercial del arándano y otros productos del sector agroexportador la realizamos a través de la participación en ferias internacionales, entre ellas Expoalimentaria, en los principales mercados de destino, como Seoul Food & Hotel o Thaifex, en Asia”, expresa.
El vocero también resalta el fortalecimiento de las capacidades de los principales actores a través de charlas especializadas sobre regulaciones de acceso a mercados para las frutas frescas. “Lo que permite conocer sobre las normativas que se deben cumplir para elevar la calidad y competitividad del sector agroexportador”, dice.
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Arándano: asuntos pendientes
El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, no obstante, considera que hay desafíos en el mismo camino de los esfuerzos. Por ejemplo, en el escenario mundial del 2024, la mayor parte de las exportaciones de arándanos se dirigió a Estados Unidos (55%), Países Bajos (21%) y Hong Kong (9%). O sea, hubo una dependencia del 85% a pocos mercados.
La cartera advierte, entonces, que una disminución en la demanda o el surgimiento de barreras comerciales en estas zonas podría afectar significativamente al sector. “En ese sentido, se hace necesario ampliar y consolidar nuestra presencia en los casi 35 mercados adicionales hacia donde se dirigen actualmente los arándanos peruanos en volúmenes poco significativos, tal es el caso de la India, Rusia, Taiwán, Singapur, Bélgica, Francia, Emiratos Árabes, Arabia Saudita, etc.”, especifica.
Aunque inicialmente la estacionalidad de la producción es una ventaja porque le permite al país exportar arándano durante todo el año, el grueso de la dinámica se concentra entre los meses de agosto y diciembre. Esta tendencia despierta la necesidad de disminuir los picos y ampliar las exportaciones a lo largo de todo el calendario de la campaña, la misma que empieza en junio y termina en abril del siguiente año.
“La concentración de las exportaciones en pocos meses del año (picos) podría generar presión sobre los precios”, finiquita el Midagri.
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