Un aumento mayor de la tasa de interés y un pronóstico revisado en la reunión del jueves indican que el Banco Central de Reserva (BCR) del Perú está en camino de realizar aumentos adicionales y un ajuste más rápido y mayor.
El aumento de 50 puntos básicos muestra que los responsables de la formulación de políticas están cada vez más preocupados por la inflación y las expectativas de inflación. Los pronósticos oficiales ya no parecen ser suficientes para mantener una perspectiva moderada.
Es probable que los responsables de la formulación de políticas sigan aumentando las tasas hasta que la inflación y las expectativas de inflación reviertan la tendencia o la tasa se acerque a la neutralidad. El BCR estima que la tasa real neutral se acerca al 1.50%. La tasa real ex ante se sitúa ahora en torno al -2.0%. Cualquier nuevo deterioro de las perspectivas de inflación puede dar lugar a mayores alzas.
El banco central elevó su tasa de política en 50 puntos básicos hasta 1.0%. La decisión siguió a un aumento de 25 puntos básicos en la reunión de agosto. El pronóstico de consenso anticipó un aumento de 50 puntos básicos y las proyecciones variaron desde ningún cambio hasta un aumento de 100 puntos básicos.
La previsión futura apunta a un ajuste adicional. El banco central eliminó la línea de declaraciones anteriores diciendo que había espacio para mantener condiciones monetarias expansivas mientras los vientos en contra de la pandemia continúan pesando sobre las perspectivas de inflación. Reiteró que las decisiones futuras dependerán de la nueva información sobre la actividad y las expectativas de inflación, y mantuvo la puerta abierta a más alzas.
Las perspectivas de crecimiento e inflación se mantuvieron sin cambios. El banco central espera que la actividad se mantenga por debajo de su potencial hasta el 2022.
Los riesgos hasta agosto aumentaron y aún estaban sesgados a la baja. Los responsables de la formulación de políticas seguían confiando en que la alta inflación es transitoria y esperan que vuelva al rango porcentual de 2.0+/-1 en los próximos 12 meses y se mantenga allí el próximo año. Los responsables de la formulación de políticas asumieron las fuerzas desinflacionarias a partir de una brecha de producción negativa, mientras que los shocks decrecientes de la depreciación monetaria acumulada y los altos precios de las materias primas reducirán la inflación.
Los responsables de la formulación de políticas señalaron que las condiciones monetarias siguen siendo expansivas y las tasas de interés siguen siendo bajas. Dijeron que la decisión no implica el comienzo de un ciclo de ajuste. Los funcionarios también mencionaron que la inflación hasta agosto subió a 4.95% desde 3.81% en julio. Confían en que la alta inflación es transitoria y se debe principalmente a la depreciación acumulada del tipo de cambio y a los precios de las materias primas agrícolas y energéticas.
El banco central destacó que, excluyendo los precios de los alimentos y la energía, la inflación se acercó al 2.39% en agosto. Señaló que las expectativas de inflación a un año aumentaron a 3.1% desde 3% en el mismo período. Además, la inflación subyacente se mantiene dentro de la banda objetivo y las expectativas de inflación ahora están ligeramente por encima del valor tope. La evaluación reconoció que estas lecturas más altas agregan incertidumbre y riesgos a las perspectivas.
Felipe Hernández cubre América Latina para Bloomberg Economics en Nueva York. Tiene más de 15 años de experiencia cubriendo la región en firmas como Banco Santander y Deutsche Bank.