Las exportaciones de manufactura, sumaron US$ 5,160.7 millones en 2019, llegando a un total de 167 mercados, reportó la Gerencia de Manufacturas de la Asociación de Exportadores (ADEX).
Si bien el año pasado se registró un ligero descenso de 1.85% de la oferta industrial en el exterior, este porcentaje no se compara al de años anteriores más críticos, como en el 2015 cuando se redujo en 16%, o en el 2009 al caer en 24%.
Los 10 principales destinos de la manufactura peruana fueron EE.UU., Chile, Bolivia, Colombia, Ecuador, Brasil, Canadá, México, Países Bajos y Alemania. Solo el mercado estadounidense concentró el 24.7% de envíos, aunque la demanda cayó 3.2%.
El subsector industrial más importante por monto despachado fue el químico (US$ 1,594 millones). Si bien tuvo un alza de 2.5%, no despega aún con crecimientos de dos dígitos como en el 2011 (35%).
En segundo lugar se destaca la cadena textil-confecciones (US$ 1,354.9 millones), que sigue en proceso de recuperación. Las prendas de vestir (US$ 978.3 millones) crecieron 1.6%, pero los textiles (US$ 376.5 millones) cayeron 14%.
La siderometalurgia (US$ 1,191.6 millones) se redujo levemente en 0.3%, mientras que la metalmecánica (US$ 564.2 millones) cerró con una baja de 6.3% en comparación con el año pasado.
Asimismo, el rubro varios (US$ 455.9 millones), que conforman productos de joyería y artesanía, disminuyó sus despachos en 9.5%.
Las partidas que más se despacharon en el 2019 fueron el zinc sin alear, plata en bruto aleada, alambre de cobre refinado, t-shirts de algodón, ácido sulfúrico, placas y láminas de polímeros de propileno, barras de hierro o acero, alcohol etílico sin desnaturalizar, artículos de joyería de metales preciosos, y óxido de cinc, entre otros.
Perspectivas
Para el gremio exportador, se necesitan políticas de desarrollo específicas, enfocadas en fortalecer la educación e innovación tecnológica, serán necesarias este año si se tiene como meta el repunte del sector.
Según el director del Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales CIEN-ADEX, Carlos González, en el 2019 se agravó un problema de toda una década de pérdida de competitividad como país, pues no se hicieron reformas estructurales ni se cerraron brechas aún existentes.
“Si se registró una recuperación en el 2017 y 2018, fue fruto de nuevos mercados y productos. Los textiles y las confecciones, por ejemplo, crecieron hacia China, Alemania, Brasil y Chile. Metalmecánica destacó con nuevos productos con mayor tecnología incorporada como vidrios templados o maquinaria sofisticada en minería, lo cual conlleva al empresario a ir más a tono con la globalización; una industria 4.0”, apuntó.
No obstante, precisó que la industria peruana perdió competitividad frente a otras economías emergentes del Asia por dos razones propias. Una de ellas es que industrias de más de 10 años de antigüedad experimentan ritmos decrecientes a escala (requieren de nuevas inversiones para modernizarse o repotenciarse).
“El segundo factor es que a lo largo de los 20 años de crecimiento continuo la mano de obra peruana se ha hecho más cara en comparación con nuevos competidores como Vietnam o Bangladesh”, subrayó.