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Los responsables del , la OCDE, el Banco Mundial y la OMC hicieron un llamamiento conjunto para que el mundo se resista a la creciente marea proteccionista, liderada por Estados Unidos, y regrese al camino de la liberalización, que ha sacado a millones de personas de la pobreza.

Ante la cumbre anual del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en Bali, la directora general del FMI, , instó a los responsables de política mundiales que se reúnen en la isla indonesia a enfocarse en la reducción de las tensiones comerciales esta semana.

Sobre las reuniones pesa la guerra de aranceles del presidente Donald Trump contra China y su asalto a la Organización Mundial del Comercio, un sistema de comercio mundial que, según él, ha perjudicado los intereses y los trabajadores estadounidenses durante demasiado tiempo.

Lagarde señaló que la reciente renegociación de Trump del Tratado de Libre Comercio de América del Norte con Canadá y México es una razón de esperanza, junto con los esfuerzos de la UE para cerrar nuevos acuerdos comerciales.

"Tratemos de usar ese impulso para convertir la tensión en acercamiento", dijo el miércoles.

Pero también advirtió que el sistema de comercio mundial está en peligro y que sigue habiendo un riesgo de mayores trastornos. El FMI ha reducido esta semana su pronóstico de crecimiento global al 3.7% este año y el próximo, advirtiendo que los aranceles estadounidenses y las tensiones comerciales entre Washington y Pekín estaban comenzando a arrastrar a la economía mundial.

El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, dijo que la desaceleración del crecimiento mundial ya estaba comenzando a impactar la reducción de la pobreza en todo el mundo. Advirtió que las tensiones comerciales estaban causando que las empresas suspendieran decisiones de inversión, algo que dificultaría aún más el crecimiento.

"Todos los países sentirán los efectos negativos", dijo.

Roberto Azevedo, director general de la OMC, dijo que los miembros de la organización habían comenzado a reconocer la necesidad de una reforma de la institución y de las normas comerciales globales.

También hubo un reconocimiento casi universal de que la globalización no había beneficiado a todos en el mundo y que había que hacer más para ayudar a los que quedaban atrás.

Pero advirtió que abandonar la OMC, como Trump ha amenazado, y matar el sistema de comercio multilateral que había evolucionado desde la Segunda Guerra Mundial significaría alejarse de décadas de trabajo que habían beneficiado al mundo en líneas generales.

Llegar a la cima
"Muchos tardaron mucho tiempo en empujar la piedra hasta la cima de la colina", dijo Azevedo. "Es vital que todos los que creen en el sistema alcen la voz".

Ángel Gurría, director de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, con sede en París, pidió que se haga más para encontrar soluciones multilaterales a problemas como el exceso de capacidad mundial de acero.

La OCDE ha organizado un foro especial sobre el acero para tratar de negociar una solución al enfrentamiento entre China y las economías desarrolladas debido al aumento de la producción de acero chino en los diez últimos años, pero esos esfuerzos quedaron en gran medida paralizados por los aranceles de Estados Unidos, puntualizó Gurría.

No obstante, una solución multilateral sigue siendo la mejor esperanza para resolver este problema, señaló, y para encontrar una solución duradera.