Mistura En Mis Ojos
Este post trata de mis impresiones sobre la feria Mistura, en la cual tuve la oportunidad de volver a trabajar sólo por cuatro días pero siendo cada uno de ellos muy intenso.
Mistura empezó este año para mí con la llamada de un proveedor amigo pidiéndome el apoyo para trabajar como sommelier en la feria pero específicamente en el Vip o salón privado que tiene la feria, básicamente para atender a diferentes políticos, embajadores, chefs del extranjero, de Perú y directivos de Apega.
Yo estaba por salir de viaje, es decir con varios pendientes que hacer antes de viajar, pero era una oferta tentadora, no por lo económico sino por la oportunidad de poder participar y convivir cuatro días con todo lo maravilloso que la feria puede ofrecer. Desde los puestos de comida, el gran mercado, la zona de los bares, la zona del Pisco y el mundo cervecero.
Inauguración Oficial
Día no abierto al público solo con invitaciones, hubo todo un alboroto porque nuestro presidente de la nación, su señora esposa y demás autoridades visitaban la feria para inaugurarla. Por suerte la familia presidencial y ministros decidieron tomar un descanso, así que pasaron al Vip. Debo hacer un paréntesis para recordar mi visión al ver como se acercaban al privado junto a un tsunami de periodistas, camarógrafos y demás curiosos, todos pugnando por robar algunas palabras e impresiones. De verdad que fue alucinante ver a la gente corriendo y moviéndose, hasta se tropezaban entre ellos y obvio empujando a la gente que por ahí caminaba en paz. Por suerte la parada fue solo por 15 minutos donde les ofrecimos a nuestros distinguidos invitados un chilcano de ley, copas de vinos y una buena variedad de piqueos, quesos y fiambres.
Los demás días, ya abiertos al público, me parecieron fenomenales ya que la feria estuvo muy ordenada, a pesar de la dificultad para llegar los taxis hicieron su agosto cobrando mínimo 20 soles x ir o salir de la costa verde, pero es así, todos tienen que ganar.
Los puestos de comida estuvieron maravillosos, destaco el sándwich del chinito, donde mi amigo Feliz nunca me deja pagar por más que yo caleta haga mi cola, el chancho al palo que ya es una institución, imposible ir a mistura y no probarlo. La parte de los bares muy entretenida, con mucha gente, la barra de Tabernero se movió muy bien, ayahuasca, huaringas, todas aportando sus tragos deliciosos. Punto aparte fue el mundo cervecero de Backus, estuvo estupendo, la verdad que cada marca con su sitio, el museo, clases de maridaje y catas con el buen sommelier Jaime Tanta dirigiendo todo.
Mi último día fue el primer domingo de la feria, donde nos habían informado que llegaría almorzar la familia presidencial completa, así que manos a la obra a punta de chilcanos, cocteles y vinos acompañamos el desfile de platos que no pararon de llegar por las 2 horas que duró el almuerzo. Sin mayor vicio político tengo que comentar que me agrado mucho que la pareja presidencial fuera abierta a conversar con la gente que la atendía y a tomarse fotos con los que se las pidieron, me pareció un buen detalle.
Ese fue mi emocionante periplo por la feria, faltan muchas cosas que contar, muchas personas que mencionar pero eso queda ya para un recuerdo personal. Gracias mistura por la excelente feria, gracias Perú por tener todo para hacer posible una feria como esta.