Mi periplo por España (Parte II)
Después de pasar unos días estupendos en Riscal, con un grupo de peruanos y compañeros de otras nacionalidades, pasé a la segunda parte de mi viaje. Esta vez de manera personal, ya que visité, en tres días, tres bodegas que tienen sus vinos en Lima y son de mi agrado.
Día 1
Empecé con Eguren Ugarte y me alojé en el hotel de la bodega. La verdad que es muy lindo ya que el hospedaje está sobre una colina de donde se divisa toda la sierra cantábrica, mientras que por dentro de la loma está construida, pisos abajo, la bodega.
Esta bodega tiene cuevas y cavernas subterráneas donde se guardan las barricas por muchos años. También brinda el servicio de guarda de vinos para los clientes que no tienen donde almacenarlos y desean añejarlos en botella, se les alquila un espacio subterráneo idóneo y privado para la perfecta conservación de sus vinos.
La degustación de vinos estuvo muy buena, probamos un par de blancos muy agradables, super frescos, y la bodega se lució con varios vinos, siendo la estrella el Anastasio, su vino top.
El almuerzo fue en el restaurante de la bodega, donde tuvimos la oportunidad de conocer al dueño, Victorino, un caballero sencillo, alegre y muy trabajador, se nota que le gusta lo que hace.
Día 2
Visité una bodega que sentía conocer desde hace muchos años, sin haberla visitado nunca, se trata de Muga. Sus vinos siempre me han gustado, así que tenía que pasar por ahí.
La visita me encanto porque es una bodega que maneja todo con un estilo más conservador, por dar un ejemplo todos sus tanques de fermentación son de roble, no usan acero. Además ellos fabrican sus propias barricas y cubas.
La cata estuvo esplendida porque los vinos así lo permitieron, pero además por la oportunidad de sentarme a catar con los mismos dueños, Isaac Muga y sus hijos.
Esplendido almuerzo coronado con una botella de Muga Gran Reserva de 1976 que la familia abrió para que yo pudiera degustar algo distinto, el vino estaba perfecto, una maravilla.
Día 3
Pasé por la otra cara de la moneda, bodegas Lan, su nombre nace de las tres primeras letras de las provincias que componen la Denominación de Origen Calificada Rioja, es decir L de Logroño, A de Álava y N de Navarra.
¿A qué me refiero con la otra cara?, me refiero a una bodega muy interesante ya que manejan todos sus procesos optimizando de la mejor manera el tiempo, el espacio y el trabajo. Tiene tecnología de punta por donde la mires, facilitando mucho el día a día. Por citar algo, para cargar y mover barricas utilizan una grúa especial que de forma mecánica mueve las barricas según lo desee el operario.
La cata de los vinos estuvo estupenda, probamos todos sus vinos y hay varios que podría resaltar como el Duquesa de Valladolid o el Lan hecho a mano.
Este ha sido un lindo viaje, una experiencia que desde todo punto de vista enriquece mis conocimientos, y con eso, mi vida.
Hasta la próxima semana.
RECOMENDADOS DE LA SEMANA
Dos Vinos de la Bodega Eguren Ugarte
La Familia Eguren está directamente vinculada al cultivo de la vid desde 1870. Todo inició cuando el tatarabuelo de Victorino, Anastasio, oriundo de Bergara y comerciante chocolatero, se enamoró de Estefanía y abandonó los verdes valles de su región para vivir en San Vicente de la Sonsierra.
Luego, el negocio de las viñas llegó de casualidad a la familia, por arte del destino el mismo doctor que cuidara a una de las hijas de Anastasio, el señor Pascasio Pangua, al envecejer pasa a ser cuidado y acogido por la Familia Eguren, él en retribución les deja las viñas de herencia.
Hoy en día la sexta generación de la familia trabaja para mantener la filosofía y la misma forma de elaborar los vinos de manera tradicional.
Martin Cendoya Reserva 2008 Rioja, España.
Vista: Color rojo cereza, intenso, vivo y brillante.
Olfato: Notas de ciruelas, moras, compota de higos y guindones. Después de un rato el vino muestra las notas de canela, anís y termina con algo de cuero.
Boca: Vino equilibrado, con taninos redondos, de estructura media y bastante fácil de disfrutar. Con un final de boca largo y placentero.
Cedula Real Gran Reserva 2004 Rioja, España.
Vista: Presenta un color rojo granate con bordes teja, vino en perfecto estado.
Olfato: Notas de tierra húmeda, fruta madura, fruta seca, pecanas, vainilla, clavo de olor y un final de pimienta.
Gusto: Vino en su punto, taninos delicados, amables, vino sabroso y con un final perfecto.