Los vinos y el restaurante

Esta vez voy a comentar sobre los precios de los vinos en los restaurantes, la problemática, los costos, los precios que vuelan y el motivo de todo esto que cada vez incomoda más a los clientes.

Desde mis inicios como Sommelier en Lima, hace ya más de una década, siempre note que los precios de los vinos en los restaurantes eran excesivos, altos, abusivos. Ya que aparentemente no había motivo para que los precios bailaran por las nubes.

Restaurante que iba era igual, de tal manera que comencé a consultar con los dueños la razón de esos precios, algunos me comentaban que no era fácil conseguir los vinos, que los costos de tener una cava como debía ser eran altos, que tener copas de cristal y renovarlas costaba, todas excusas válidas para ellos pero igual no me sentía del todo conforme.

Entendí que con los años esta costumbre iría cambiando ya que los precios altos solo perjudican al restaurante ya que pierde la posibilidad de vender más, Pero grande ha sido mi sorpresa que después de tantos años todavía muchos restaurantes siguen con esa misma política, que limita el disfrute del vino en la mesa de los comensales.

Hay que rescatar un grupo de locales y dueños que finalmente entendieron que si los precios son más bajos y justos, al final la rotación de los vinos es mucho mayor, que los clientes se van contentos y regresan, que los clientes se pasan la voz entre ellos ya que siempre es bueno ahorrar por donde se pueda.

Algunos locales mencionan que por un lado tienen sus precios altos pero por el otro dan la opción al cliente de traer sus botellas, algunos locales cobran por descorche de botellas, otros no cobran. Lo cual es correcto pero pierden de vista que el cliente que llega con un vino seguramente no lo trae a la temperatura correcta, entonces el mesero tendrá que perder tiempo para ponerlo en una cubitera y bajar la temperatura, que el cliente puede traer cualquier vino, algunos de ellos sin nada en común con el estilo de la cocina, logrando que el vino malogre o reste el sabor o la calidad de los platos.

En fin, son muchas las razones, dimes y diretes que pueden haber sobre este tema, pero ya está demostrado que con precios más bajos se vende mejor y al final por volumen se gana mejor, además de la satisfacción del cliente. La única manera de que los demás locales tomen conciencia es que nosotros como clientes levantemos nuestra voz de protesta para abrir los ojos de aquellos que no quieren ver.

EL VINO RECOMENDADO DE LA SEMANA

Vicentin Blanc de Malbec

Es una familia con visión de progreso y trabajo. Hace más de un siglo que desde su tierra, Argentina, VICENTIN FAMILY WINES está en búsqueda de conseguir y ofrecer el Gran vino argentino, el Malbec.

La aventura empieza en el año 2009 con la búsqueda de los viñedos y productores más antiguos de las zonas vitivinícolas de Mendoza para contar con la mejor prima materia, la de los mejores taninos y los mejores frutos. El horizonte es el futuro aún no escrito del Malbec.

La primera estación de este viaje profundo es la elección de los grandes viñedos, lo único a través del terroir, y de las distintas latitudes y altitudes.

Asesorados por uno de los maestros entre los hacedores de vinos; Paul Hobbs un verdadero alquimista, pionero en la industria Argentina desde la década del 80.

Es un vino blanco elaborado de uva negra, pionero en su tipo en Argentina, 100% Malbec con seis meses de guarda en barrica de roble. Una linda novedad en Lima.

Vista: color medio rosa, muy delicado.

Olfato: notas de naranja, maracuyá, piña y un final hacia la violeta.

Gusto: fresco, buena acidez, intenso y bien balanceado.