¿Puede la tecnología resolver los desafíos de sostenibilidad empresarial?
Desde el uso de pasta dental, detergentes o shampoo, los sachets de plástico han sido el empaque más utilizado para llegar a consumidores de bajos recursos, lo cual ha facilitado el acceso a una mejor calidad de vida a estas poblaciones. Sin embargo, millones de estos sachets son desechados cada año creando un enorme problema ambiental. Se ha proyectado que los residuos municipales se van a incrementar a nivel mundial debido a la adopción de estos productos en sachets. En Filipinas por ejemplo, según el Banco Asiático de Desarrollo, se ha proyectado que si la tendencia continua, el país necesitará para el 2020, cerca de 200 nuevos rellenos sanitarios del tamaño de su capital Manila.
Unilever es una de las empresas que está enfrentando este problema y está desarrollando una nueva tecnología denominada el CreaSolv Process para reciclar sachets usados. CreaSolv Process es una tecnología utilizada por Unilever y la firma alemana especializada en empaque Fraunhofer Institute for Process Engineering and Packaging IVV. Los sachets se reciclarán en una planta al 100% y se convertirán en una segunda generación de sachets de plástico; y los residuos serán utilizados para crear otros productos. Otra importante característica de este proceso es que se utiliza la misma cantidad de energía para producir 1 kg de plástico virgen que para recuperar 6 kg de polímero de plástico puro.
Es así que en un contexto de innovaciones tecnológicas, el incremento de desafíos sociales y ambientales, las políticas proteccionistas de los gobiernos a nivel mundial y una mayor demanda por transparencia, el Cambridge Institute for Sustainability Leadership (CISL) ha identificado 8 tendencias de sostenibilidad que brindan una visión del contexto cambiante de los negocios en la economía global.
- La volatilidad es la nueva norma: De las tecnologías disruptivas a la incertidumbre política, el futuro es caótico y está aquí para quedarse.
- La sostenibilidad le dará forma a la empresa: la creciente conciencia del público en general sobre los problemas de sostenibilidad y las deficiencias de liderazgo político abrirán cada vez más el camino para que las empresas asuman el desafío de un liderazgo sostenible
- Pérdidas y daños por condiciones climáticas extremas: después de los eventos climáticos sin precedentes de 2017, las ciudades, países y pueblos vulnerables enfrentarán eventos climáticos más extremos, con el potencial de afectar a las empresas a través de sus cadenas de valor y activos parados, y contribuir a la mayores conflictos sociales.
- Humano versus máquina: los niveles crecientes de automatización no solo comenzarán a transformar el futuro de los negocios sino también el futuro del trabajo.
- China y el cambio global hacia el Este: la reelección del presidente Xi Jinping le ha dado estabilidad a China en un mundo turbulento y se ha reforzado el mandato del gobierno para enfrentar el cambio climático, en un momento en que otros líderes mundiales han vacilado frente al desafío de la sostenibilidad.
- El fin de una era para los plásticos: el envasado se convertirá en un campo de batalla clave para abordar los impactos ambientales de las empresas en los océanos, la tierra y el aire.
- Un año decisivo para la transparencia: Anticipándose a las recomendaciones para informar los riesgos financieros relacionados con el clima del Taskforce on Climate-Related Financial Disclosures (TCFD), empresas como ExxonMobil han enfrentado presiones de los inversionistas y del público para mejorar voluntariamente la divulgación de riesgos. Esto podría incrementar la demanda por una mayor transparencia en otros aspectos de los negocios como el pago de ejecutivos, la igualdad de género y los beneficios tributarios.
- La vida después del carbón: la revolución energética está alcanzando su clímax y el cambio a fuentes renovables y electricidad es inevitable
A nivel local, en Diciembre del 2018 se aprobó la ley que regula el plástico de un solo uso y los recipientes o envases descartables en el Perú. Los supermercados, autoservicios, almacenes y comercios en general tienen un plazo de 3 años para reemplazar de forma progresiva la entrega de bolsas de plástico no reutilizables por bolsas reutilizables y/o biodegradables. Es así que las empresas peruanas, tienen en frente grandes desafíos de sostenibilidad y, como el caso de Unilever, la tecnología puede convertirse en una herramienta fundamental para enfrentarlos. Las empresas que buscan ser competitivas y tener éxito deberán liderar un cambio significativo hacia una economía sostenible, porque el “business as usual” ya no es suficiente.