Reflexiones sobre la sostenibilidad como habilitador del negocio
Tras participar como moderadora en el webinar “Sostenibilidad y ASG: oportunidades para el futuro empresarial en Perú” realizado por Centrum, quiero compartir algunas conclusiones clave que me dejaron este valioso diálogo y que considero esenciales para las empresas peruanas que buscan enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades de la sostenibilidad en el contexto actual.
1. La sostenibilidad dejó de ser un gasto para convertirse en una inversión estratégica: Durante años, la sostenibilidad fue vista como un costo reputacional o un complemento filantrópico. Hoy, las organizaciones que la integran como parte del modelo de negocio están obteniendo beneficios tangibles: reducción de riesgos, acceso a nuevos mercados, condiciones preferenciales de financiamiento y mayor resiliencia organizacional.
2. Los inversionistas y mercados exigen transparencia y gestión integrada de riesgos ASG: Ya no basta con tener políticas o compromisos declarativos. Los mercados financieros valoran, y recompensan, a las empresas que demuestran con evidencia cómo gestionan sus impactos y riesgos ambientales, sociales y de gobernanza. Las normas del ISSB, y la implementación progresiva de reportes ASG obligatorios en varios países de América Latina, confirman que la dirección es clara.
3. La integración de la sostenibilidad en el negocio debe ser auténtica y gobernada desde la alta dirección: El éxito de una estrategia ASG depende del involucramiento real del directorio y la alta gerencia. Sin liderazgo desde la cima, la sostenibilidad corre el riesgo de quedarse como un esfuerzo aislado, desconectado de las decisiones clave del negocio. Es indispensable alinear la visión sostenible con los objetivos estratégicos y los resultados financieros.
4. La cultura organizacional y las capacidades del equipo son claves para el éxito: Implementar sostenibilidad no es solo diseñar políticas, es transformar la forma en la que la organización piensa, decide y actúa. Esto requiere formar equipos con habilidades técnicas (estándares, métricas, finanzas) y habilidades blandas (comunicación, escucha, visión sistémica). Y, sobre todo, construir una cultura donde la sostenibilidad sea parte del ADN empresarial.
5. El acceso a financiamiento sostenible y las oportunidades en la cadena de valor son beneficios tangibles: Existen beneficios concretos para quienes lideran esta transición: financiamiento con tasas preferenciales, posicionamiento reputacional, atracción de talento, diferenciación comercial. Además, integrar a la cadena de valor, especialmente a proveedores MIPYME, en la estrategia ASG multiplica el impacto y refuerza la competitividad.
6. Anticiparse es la mejor estrategia para liderar el futuro: El entorno empresarial cambia rápidamente. Las regulaciones que hoy son voluntarias serán obligatorias mañana. Quienes se preparen ahora tendrán mayor capacidad de adaptación, evitarán sanciones o pérdidas reputacionales y estarán en mejor posición para responder a las expectativas del mercado, los inversionistas y la sociedad.
Escribí este artículo gracias a lo recogido en el conversatorio, no solo del público que tuvo una activa participación sino también gracias a la basta experiencia de quienes me acompañaron y expusieron los grandes retos y avances que tenemos en este tema:
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Nadia Malpartida, gerente senior de servicios de sostenibilidad y cambio climático en EY Perú, especialista en desarrollo de estrategias ASG y gestión de cadenas de valor sostenibles.
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Luciana Caravedo, directora de sostenibilidad y reputación corporativa en Cálidda, con amplia experiencia en integración estratégica ASG y gestión reputacional.
Como moderadora, tuve el privilegio de facilitar esta conversación que nos deja importantes aprendizajes y desafíos para transformar la sostenibilidad en una ventaja competitiva real y sostenible.