¿SABES QUÉ ES LA CORRUPCIÓN EMOCIONAL?

Hablamos todo el tiempo de corrupción. Sabemos que la corrupción es el mal uso del poder público o privado para obtener un beneficio indebido; directo o indirecto, vulnerando principios y deberes éticos, normas y derechos fundamentales.

¡Pero la corrupción es mucho más que eso! La corrupción es capaz de presentarse en todos los aspectos de nuestras vidas, incluyendo el ámbito emocional.

Aquí te preparo un Shot con todo lo que debes saber sobre la corrupción emocional.

¡Espero que sea súper útil para ti!

PRIMEROS ALCANCES.

¿Qué pasa cuando lo que se vulnera no es una norma, sino uno de los principios y valores que nos definen?

La corrupción emocional es esa forma silenciosa de romper con uno/a mismo/a, transgrediendo los principios y valores que nos constituyen como personas y que deberían ser innegociables.

Pero… ¿cuál es la finalidad de traicionar nuestros principios y valores?

¡Podrás imaginártelo! Generalmente, las personas que se traicionan a sí mismas buscan:

• Mantener a toda costa una posición o estatus.
• Encajar o sentirse aceptadas en determinados grupos sociales o contextos.
• Permanecer en una relación que tal vez ya no da para más o no resulta sana.
• Evitar conflictos.
• Etc…

En otras palabras, la corrupción emocional es el preciso momento en que una persona traiciona sus propios principios y valores, por miedo, conveniencia o una imperiosa necesidad de pertenencia.

POQUITO A POQUITO.

Como es propio del fenómeno de la corrupción, esta transgresión va ocurriendo poco a poco, como una bolita de nieve que va convirtiéndose en una tremenda avalancha.

¡Así es! La corrupción emocional nace con decisiones o acciones pequeñas, como:

• Callar una injusticia, haciéndose el/la de la vista gorda.
• Aplaudir algo con lo que no se está de acuerdo.
• Ceder ante la presión del grupo o de los/as “amigos/as”.
• Optar por un plan riesgoso por miedo a decepcionar o a quedar mal con el/la otro/a.

De hecho, lo más probable es que dichas decisiones o acciones vayan ocurriendo de manera inconsciente, enseñando y entrenando a la mente a transgredir principios y valores.

Cuando empezamos a elegir la aceptación externa por encima de la coherencia interna, se abre de par en par la puerta a una forma de corrupción muy difícil de detectar: la que no se ve, pero se siente.

En efecto, se va sintiendo como tristeza, rabia, frustración o impotencia.

¡De allí la enorme importancia de visibilizar la corrupción emocional!

¿CÓMO PREVENIR LA CORRUPCIÓN EMOCIONAL?

• Siendo conscientes de que todos/as -dada nuestra condición de ser humanos- podemos incurrir en corrupción emocional. Sobre todo teniendo en cuenta que -a veces- nuestro deseo de pertenecer a cierto grupo es desmedido.
• Hablemos de corrupción emocional con los/as más jóvenes, ya que suelen estar más expuestos/as a esta clase de presiones sociales.
• Asimismo, ayudará a prevenir la corrupción emocional saber que sus efectos son sumamente peligrosos. Entre otros, daño al amor propio, baja autoestima, confusión, desesperación y ansiedad.

EL MEJOR ANTÍDOTO: LA INTEGRIDAD.

El mejor antídoto de la corrupción emocional será siempre la integridad, la misma que -al ser un compromiso- se trabaja día a día, con esfuerzo, dedicación y coherencia.

Practicar la integridad implica:

• Saber decir “NO”, aunque incomode.
• Poner límites, aunque duela.
• Sobre todo, mantenernos fieles a lo que somos, incluso si estamos solos/as.

Finalmente, recuerda que la mejor forma de comprobar que estás siendo íntegro/a es verificar que exista coherencia entre lo que crees, dices y haces.

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