Seguros Frente a Desastres – Novedades Positivas
Tal vez algunos recuerden que en un post de Noviembre del 2017, manifestaba el deseo de que la participación peruana en el proyecto de Cat Bond de la Alianza del Pacífico, preparado con asistencia técnica del Banco Mundial desde el 2015 para la protección financiera soberana contra el riesgo de terremotos, se concrete. Es lo que sucedió finalmente en Febrero del 2018, y el Perú recibió luego una indemnización en razón de un sismo que afectó a una zona de la Selva. Lo que demostró las bondades de dicho instrumento paramétrico. Desgraciadamente dicho Cat Bond, pactado por 3 años, no fue renovado y luego se tuvo el reciente sismo de Bagua Grande, con daños más considerables. Felizmente también se han tenido noticias positivas en ese frente últimamente.
Primero, la reciente publicación este mes por la SBS de la nueva regulación de la reserva de riesgos catastróficos para las empresas de seguros, basada en una actualización de los estudios del riesgo sísmico en el Perú y de las pérdidas que se pueden generar. Este proyecto también iniciado hace muchos años con asistencia técnica del Banco Mundial y fondeo de la cooperación Suiza (en el marco del mismo programa que sirvió para el Cat Bond) requirió de un enorme esfuerzo en muchos planos. Destaca en ese proyecto la participación de una institución científica peruana, el CISMID de la UNI. Las empresas de seguros estarán así mejor protegidas contra los riesgos catastróficos y podrán mejor hacer frente a sus obligaciones en caso de un evento de gran magnitud. Un gran logro de la SBS.
Si desean saber más al respecto:
En realidad, el proyecto se inició años antes del año 2017 indicado en dicho artículo. El programa respectivo del Banco Mundial con fondeo público Suizo (para financiamiento y aseguramiento del riesgo de desastres, destinado a países de renta media) se lleva por fases y la primera había empezado en el 2012, y para el Perú, representado por el MEF, se había integrado el trabajo conjunto con la SBS desde esa fase muy rápidamente, siendo uno de los ejes principales la mejora de la mencionada reserva catastrófica. Eje que se mantuvo para la segunda fase, con el objetivo de concretar dicha regulación. El trabajo de la SBS constituye aquí un magnífico ejemplo de cómo desarrollar políticas públicas que requieren de muchos años de maduración sin interrumpirlas, haciendo el mejor uso posible de la cooperación internacional.
Esta noticia está relacionada con los seguros clásicos indemnizatorios que todos conocemos, y que aún demasiado pocos toman, desgraciadamente, aunque se va progresando (el Niño Costero del 2017 sirvió de dura lección a muchos).
La otra buena noticia está más bien relacionada con los instrumentos paramétricos, y nos viene de México, aunque, como ya ha pasado antes con el tema de los Cat Bonds y otros temas de gestión del riesgo de desastres, podría servirnos de inspiración.
Se está vendiendo en México, tanto para particulares como para empresas un seguro contra sismos llamado “Seguro de Temblor Súper”: en caso de un sismo fuerte en la zona donde uno está situado, uno recibe una indemnización de hasta 500 mil dólares en máximo 30 días, sin intervención de ajustadores. La vende la reconocida Seguros Atlas, con Munich Re como reaseguradora. Lo interesante acá es que el pago se genera en función de parámetros técnicos objetivos (como en los Cat Bonds). Lo que nos recuerda algo que se hizo hace más de 10 años para el Niño (basado en un índice de temperatura) con La Positiva, para entidades financieras, pero que desgraciadamente no tuvo mucho éxito, por la consabida falta de cultura del seguro en el país. Esperemos que la situación al respecto vaya mejorando.
Les dejo saber más mediante este link al sitio web, que vale la pena recorrer.
¿No se podría hacer algo así en el Perú? Teniendo en cuenta el conocimiento adquirido gracias al Cat Bond de la Alianza del Pacífico y a la mejora de la reserva catastrófica por la SBS, por ejemplo. Lo dejo como reflexión al MEF, a la SBS, a la APESEG, etc.
Siguiendo con el tema del desarrollo de los seguros, una buena noticia que ya lleva cierto tiempo, pero acompañada por una preocupación más reciente: tuve la oportunidad de comentar una iniciativa de la APESEG llevada a cabo con la participación del consorcio internacional público privado llamado InsuResilience para contribuir al mejor aseguramiento de la infraestructura educativa. Es decir, ahí el rol del MINEDU era muy importante para la implementación del proyecto. Y se estaba en el marco de una política pública ya antigua, formalizada como uno de los ejes estratégicos del PLANAGERD 2014-2021, es decir el mayor aseguramiento de los bienes públicos. ¿Cómo va el proyecto desde que dicho ministerio se ha convertido en un antro de destrucción de las políticas públicas de mejora de la educación? ¿Se habrá extendido el trabajo de destrucción a la participación en otras políticas públicas clave?
Deseándoles lo mejor para este nuevo año a pesar del difícil contexto actual, me permito recordarles que “el peor seguro es aquel que no se tiene”.