Riesgo País a Noviembre del 2020: ¿Un Desastre aún Evitable?
Cuando escribí esperanzado en mi post del 17 de setiembre que el acto de total irresponsabilidad que se preparaba no se produciría, explicando además de quiénes se estaría siendo cómplice, nunca me imaginé que 2 meses después terminaría por suceder lo increíble.
Es más, de una manera que linda con el surrealismo total, que ha dejado la reputación del Perú por los suelos (basta leer a diarios extranjeros en el idioma original, entre comillas burlonas al pretexto legal utilizado e informaciones vergonzosas sobre las características de muchos vacadores y del brevísimo nuevo gobierno). Y con consecuencias absolutamente trágicas, con 2 estudiantes muertos, muchos que quizás terminen lisiados de por vida, y un gran número de desaparecidos que esperemos no haya que añadir a la lista de víctimas fatales.
Todos los que de una manera u otra han participado en esta salvajada, abiertamente o de manera encubierta, han actuado de manera totalmente irresponsable contra el Perú. Aún suponiendo que haya diferencias de interpretación sobre el famoso artículo de la Constitución que se utilizó para llevar a cabo ese operativo, había mil razones de sentido común para no hacer algo que se sabía perfectamente que le crearía problemas gigantescos al país, como efectivamente ha sucedido: “crónica de un desastre anunciado”, podría decirse.
Como muchos peruanos del exterior, estoy sencillamente anonadado por la capacidad de destrucción del país que tienen ciertos personajes de caractéristicas delincuenciales, e indignado por tanta miopía egoísta que lleva a hacerles el juego (¿qué es eso de pedir perdón después? ¿Tan difícil era usar un poquito de razón y evitar hacerlo?), y me indignan aún más los repulsivos intentos de descalificar a los jóvenes y menos jóvenes que protestaban en las calles, por lo sucedido y no por simpatía hacia el ex mandatario.
Todo lo que he venido escribiendo estos años sobre la importancia de temas como tener cuidado con los riesgos para las finanzas públicas y con la manera de gestionar el riesgo del país de manera responsable, tomando en cuenta que no somos un país aislado del mundo, y que esperaba fuera leído en diferentes círculos, no sólo de estudiantes y académicos interesados por la problemática de gestión de riesgos, pero incluyendo a ambientes políticos y empresariales, esperando ilustrarlos sobre temas que no les eran familiares, parece no haber servido absolutamente de nada.
En estas circunstancias, en que esta situación de caos deber ser corregida con extrema urgencia:
. es deber absoluto del Congreso corregir lo que hizo; acabo de ver que la nueva Directiva planteada no alcanzó mayoría; espero que se logre una que sí la alcance, tomando en cuenta que la población sólo aceptará a gente que no haya votado a favor de esa vacancia express (que ha sido criticadísima a nivel internacional), y un Presidente o Presidenta que inspire tranquilidad a todos;
. el Tribunal Constitucional debería hacer lo que no hizo la otra vez: pronunciarse claramente sobre el concepto de “incapacidad moral permanente”, que no puede seguir siendo un “cajón de sastre” o de no ser capaz de hacerlo, fijar parámetros muy claros para la validez de un proceso de esta naturaleza con todos los mejores estándares internacionales en la materia, sin dudar en aplicar efecto retroactivo vistos los hechos (de ser posible legalmente, y ello aunque el retorno del mandatario defenestrado tenga poca viabilidad política; hay un tema de principios jurídicos en juego), y tomando en cuenta que es muy poco creíble que los redactores de la Constitución del 1993 tuvieran la intención que el Poder Ejecutivo sea una institución débil e inestable, sometida a lo que se le venga en gana a los congresistas y a un chantaje permanente; esa es una receta segura para convertirse en estado fallido.
Solo añadiría que, cualquiera que sea el titular (o la titular) interino(a) de la Presidencia:
. lo mejor es que se olvide de sus gustos y preferencias partidarias e ideológicas personales y tome por lo menos en los puestos más estratégicos a los ministros del gobierno defenestrado para asegurar la mayor continuidad operativa del trabajo que se venía efectuando; se trata de un gobierno interino de pocos meses que debería funcionar sin perder el tiempo en curvas de aprendizaje y sin causar nuevos sobresaltos al país; y no olvidar al riesgo de desastres “naturales” siempre presente
. que piense en nombrar a un Premier de alto vuelo que no sólo tenga amplia aceptación popular (sin antecedentes de declaraciones racistas, o de pertenencia a sectores políticos muy rechazados, o de simpatías por la dictadura venezolana, por ejemplo) y logre calmar lo más pronto posible las inquietudes de los ambientes diplomáticos, económicos y financieros internacionales. ¿Recuerdan cuando Paniagua nombró a Pérez de Cuéllar?
Mis condolencias a las familias de los estudiantes asesinados, visiblemente a causa de instrucciones de reprimir a ultranza las protestas, esperando que se encuentre en buena salud a los desaparecidos, y mis respetos a esta juventud que supo indignarse (pocas cosas son peores para el futuro de un país que una juventud apática), y al comportamiento impecable de las Fuerzas Armadas.
Espero despertar dentro de unas horas con mejores noticias. Por la diferencia de horas, muchos peruanos del exterior, que no dejamos de leer a la prensa peruana todos los días (aún a la distancia, el corazón siempre está ahí) andamos totalmente desvelados estos tiempos.