Grecia y la Mala Gestión del Riesgo Generalizada (II)
En el post anterior daba una lista de posts donde de una manera u otra se podía ver cómo se aplicaban a Grecia en lo que respecta a la mala gestión del riesgo por parte de numerosos jugadores. Como no todos tienen el tiempo de buscar los posts mencionados, en éste seré más preciso sobre por qué los mencioné y sobre cómo el caso de Grecia es una acumulación muy poco común de fallas clamorosas en la gestión del riesgo.
. El post sobre Étìca y Riesgos de Marzo 2012: hubo una falta total de ética financiera tanto por parte del Gobierno Griego que tanto para entrar en la Eurozona como en los años siguientes mintió sistemáticamente al resto de países miembros sobre el estado real de sus finanzas públicas; pero también por parte de algunos bancos de inversión que lo ayudaron a maquillar las cifras relativas a sus finanzas públicas, con hábiles montajes financieros
. El de Julio 2012 sobre un libro de Karin Lissakers: este libro desgraciadamente olvidado que se refería al caso de la deuda latinoamericana de los 70as y 80as, con una larga lista de todo lo que no se debía hacer en materia de créditos a soberanos parece casi una profecía del caso de Grecia; es decir un entusiasmo exuberante de numerosos bancos para prestarle prácticamente a ciegas, y cuando aparecieron los problemas, tratar de auto-convencerse de que Grecia sí podía pagar esa deuda obviamente excesiva
. El dedicado al Trading Book de Marzo del 2013 ilustra muy bien cómo muchos bancos pasaron de prestarle unos cuantos cientos de millones de dólares en el marco de límites-país estrictos a varios miles de millones de dólares prácticamente no contabilizados como exposición en riesgo o por montos ridículos; es la magia de la “cartera de negociación” basada en la premisa de que al tenerse ciertos títulos supuestamente líquidos por períodos teóricamente muy cortos, la “exposición real” (¿?) sería muchísimo menor
. El post sobre deuda privada externa de Mayo del 2013: en el caso de Grecia no sólo el Estado se endeudó de manera excesiva en el exterior sino también sus bancos y empresas privadas, que fueron objeto del mismo sobre-entusiasmo de los bancos de los principales países de la Eurozona
. El post sobre el rápido reconocimiento de pérdidas crediticias de Noviembre 2013: se aplica igualmente muy bien al caso de Grecia por la manera cómo al inicio los bancos prestamistas no querían reconocer el nivel de “quitas” que tendrían que sufrir sobre la deuda soberana griega; sus cálculos arrojaban algo más del 20 % cuando el mercado secundario ya cotizaba un mínimo de 50 % de “quitas”
. El post sobre créditos impagables de Marzo del 2014: se aplica muy bien a Grecia, pues ahora hasta el FMI ha reconocido que pensar que Grecia puede pagar toda su deuda actual es hacerse ilusiones; es algo que ya había comentado Karin Lissakers en su libro sobre la crisis de la deuda latinoamericana.
. La serie de posts sobre el Riesgo País en Abril y Mayo 2014: si uno los lee bien podrá darse cuenta de que Grecia presentaba demasiadas vulnerabilidades graves como para ser considerada un buen riesgo país. Por ejemplo debilidades institucionales descomunales y muy conocidas en cuanto a la capacidad de recaudación de impuestos y a la capacidad de registrar correctamente la propiedad inmueble, y al manejo de sus finanzas públicas, una historia reciente que revelaba profundas fracturas internas aún no subsanadas y un sistema político clientelista muy similar a los peores casos latinoamericanos que era un mal augurio para el futuro. Todo eso lo sabían muchos bancos que hasta el 2001 fijaban límites-país relativamente limitados para Grecia. Lo que hasta ahora es difícil de entender es cómo, al volverse dicho país parte de la Eurozona, todo ese conocimiento se olvidó, y casi todos hicieron cómo si ya fuera un país desarrollado; se volvió prácticamente en el “país de moda”, donde todos querían estar, y los Juegos Olímpicos ahí celebrados y la corona Europea de fútbol del 2004 tal vez contribuyeron a esa euforia generalizada. La combinación de la excesiva disposición a prestar por parte de bancos de otros países de la Eurozona con un sistema político muy poco comprometido con la seriedad fiscal fue letal. Por ello indicaba también en el post anterior que en realidad fueron numerosísimos Griegos los que contribuyeron de diferentes maneras a construir semejante forado, sacándole al Estado hasta la plata que no tenía, facilitada por numerosos bancos presurosos que se olvidaron hasta de las reglas más básicas de la gestión del riesgo país.
A muchos bancos en el 2001 les pareció temeraria la entrada de Grecia en la Eurozona, aunque después lo olvidaran. Y es visible que todavía a muchos de ellos, así como a varios reguladores financieros, les está resultando difícil reconocer la amplitud de los errores cometidos después; es en realidad un “caso de escuela” para diferentes rubros de la gestión del riesgo.