Mypes: ¿Crónica de un Sobreendeudamiento Anunciado?
Hace pocas semanas, apareció en Gestión un artículo donde se mencionaba que se estaban registrando muchos casos de Mypes, y sobre todo micro-empresas, a quienes se les ofrecían créditos que les llegaban bajo forma de líneas pre-aprobadas, por correo, como sucede con las tarjetas de créditos de consumo. Y sin embargo se supone, en buena práctica de gestión del riesgo crediticio, que a esos clientes potenciales hay que haberlos visitado y analizado antes.
Ofrecer créditos de esa manera a las empresas es una mala práctica de gestión del riesgo crediticio, que puede llevar al sobreendeudamiento de numerosas microempresas y pequeñas empresas, pues además los montos son ofrecidos sin un verdadero análisis de la capacidad de pago del cliente. Es algo de lo que ya me habían alertado a principios de año varias entidades microfinancieras.
Poco después, alguien me afirmó que eso era anecdótico y un “chisme”, pero desgraciadamente no es así; si varias entidades financieras operan de esa manera, no lo es, y no lo sería tampoco si una sola lo hace si es un jugador importante en el mercado, o si es uno nuevo y aún pequeño, pues su éxito en términos de penetración del mercado puede llevar a otros a imitarlo. En su momento, los reguladores norteamericanos también consideraron las informaciones sobre el desarrollo de los créditos hipotecarios subprime como algo anecdótico, y varios europeos vieron así las informaciones sobre el hecho que varios de sus bancos estaban adquiriendo grandes cantidades de títulos tóxicos basados en esos créditos.
La explicación se encuentra seguramente en gran parte en un fenómeno que tuve la oportunidad de mencionar en una entrevista que me hizo Gestión en Febrero del 2011. Les doy el link a esta entrevista, que había difundido el Instituto del Perú (usar tecla Ctrl al hacer “click” para abrirlo de ser necesario; puede tomar varios segundos en aparecer, con un pequeño mensaje de “error de dibujo” que no tiene mayor impacto al aceptarlo)
Se diría que parece extenderse para el crédito a Mypes el uso de scores basados antes que todo en el comportamiento de pago histórico. Esta sería una evolución preocupante pues el número de Mypes sobre-endeudadas debería ir en aumento, sobre todo si se añade que muchas veces sus propietarios están recibiendo también créditos de consumo que en la práctica vienen a añadirse a las deudas de esas micro y pequeñas empresas.
Esto es algo que no se condice con normativas de la SBS relativas a la gestión de riesgo de crédito (Resolución Nº 3780-2011, que dedica un párrafo al crédito a ese tipo de empresas, y una circular anterior sobre información financiera mínima, que obliga a usar el análisis de flujo de caja, una técnica básica del análisis del riesgo crediticio, aún más vital en el caso de las microempresas y pequeñas empresas). Y por supuesto, incumple totalmente con la Resolución Nº 6941-2008 sobre la gestión del riesgo de sobreendeudamiento minorista.
Podemos estar creándonos, a nivel macro, un serio problema a futuro, aún con un escenario en que la economía siga creciendo favorablemente. Y si este crecimiento se hace más lento, podríamos conocer un fuerte aumento de la morosidad de esos créditos en poco tiempo.
Este es uno de los temas que Asbanc, en discusión con los gremios de microfinancieras, podría tratar en el marco del desarrollo de su función auto-regulatoria, como lo está haciendo para las relaciones con el consumidor, pues éste es a la vez un tema de competencia leal: los que cumplen con la regulación de la SBS no tienen por qué perder clientes o ver a sus clientes fragilizados a causa de los que no las cumplen.
Sería una lástima malograr logros como la posición conseguida a nivel mundial en el tema del microcrédito, y pasar a engrosar la lista de “países-casos de estudio de crisis microfinanciera”, a causa de unos cuantos que pueden terminar siendo imitados.