La forma es contenido
“La forma es contenido” nos recuerda la importancia de cómo debemos comunicar nuestro mensaje. Ya sea presencial, por escrito o de forma virtual, el medio por el cual se transmite es igual de significativo que el mensaje en sí. No solo importa lo que decimos, sino cómo lo decimos para que el contenido tenga impacto positivo en nuestros grupos de interés. Debemos cuidar todos los detalles. No sólo se trata de estructurar bien lo que vamos a decir y analizar cuál es la manera coherente sino elegir correctamente el canal de comunicación acorde con el perfil de nuestra audiencia. Evaluar cuándo es el mejor momento para comunicarlo, cuál es el tono de comunicación más adecuado, cuáles son las palabras correctas y ¡Prestar atención a nuestro lenguaje corporal!
La forma en que nos comunicamos puede influir también en el posicionamiento de la empresa a la que representamos, incluso en nuestra imagen de marca personal. Lograr transmitir un buen mensaje, se traduce en una mejor percepción de nuestro público objetivo. Para un gerente de relaciones institucionales, es fundamental gestionar la conexión con los stakeholders para establecer vínculos sólidos y beneficiosos. Nuestro mensaje debe adaptarse a su cultura, sus objetivos, necesidades y utilizar el lenguaje correcto.
Desde el punto de vista de un Embajador que representa su país, la forma es esencial, ya que las relaciones internacionales pueden tener un gran impacto en la percepción de su comunidad. En el contexto diplomático, es particularmente relevante, para evitar tensiones y conflictos con otros países, incluso si el contenido de la declaración es legítimo. Para un economista, la manera en que se presentan los datos financieros puede ser representativo en cómo se percibe su desempeño en la empresa. El documento debe ser fácil de leer y comprender. Para un asesor de imagen, la persona está representada por la forma en cómo se viste, habla, camina, cómo utiliza las redes sociales y cómo se comporta en público.
Para un chef, la presentación de un plato de comida es igual de importante que el sabor. Prestar atención desde la elección de los ingredientes hasta la disposición de los alimentos en el plato es vital. Para una diseñadora de modas el diseño del vestido no sólo vale por el corte y la confección sino también por el material que usa para lograrlo. Todo debe estar cuidadosamente estudiado para que sea atractivo. Para un político, la forma en que se presenta y cómo se comunica con el público, es igual de trascendental que el contenido de sus ideas y propuestas.
Por lo tanto, en cualquier campo, es crucial prestar atención a los detalles en cada aspecto de lo que se quiera transmitir. La forma no es sólo cuestión de estética sino también una herramienta de comunicación y persuasión.