De regreso a la nueva “Nueva normalidad”
Hoy muchas empresas han optado por mantener el home office y el regreso a la presencialidad puede ser un cambio bienvenido y la oportunidad perfecta para cambiar un hábito en la forma de trabajar, pues el formato híbrido nos ha dado una vida más flexible y un equilibrio en la vida personal y profesional. Todos estamos experimentando este nuevo estilo de vida; sin duda la pandemia impulsó la innovación y un cambio en las relaciones interpersonales considerando nuevos hábitos. ¡Bienvenidos al mundo post aislamiento!
1) El lujo de lo presencial: lo bonito de las relaciones presenciales es que se genera un vínculo personal y emocional que va más allá de los negocios.
2) Crea fidelización: las reuniones presenciales demuestran que valoramos más el tiempo de la otra persona y el interés por su negocio.
3) Los vínculos se afianzaron: la relación entre la empresa y los stakeholders está cambiando, ahora es más directa y se valora más el uso del tiempo.
4) Se redujeron nuestros círculos sociales/empresariales: hoy las reuniones presenciales son selectivas, más profundas, más estrechas y más participativas. Buscan encuentros provechosos y no necesariamente en la oficina sino en un café o un lugar bonito, porque se considera un acontecimiento especial.
5) Los eventos de hoy: los presenciales son ahora más potentes y más comprometidos, donde haya un win–win de enriquecimiento mutuo. Los eventos híbridos se convirtieron en la nueva normalidad, son ahora la nueva moda y llegaron para quedarse.
6) Convocatoria: un desafío es ir descubriendo los nuevos hábitos de los invitados a los eventos pues no todos quieren salir aún. Hay también quienes ya no viven acá, los que se volvieron nómadas digitales o se acostumbraron a que todo sea virtual y no quieren salir de sus casas o los que no se quieren poner corbata. ¡Hay de todo!
7) No existe el “corner of power” en la oficina: hoy, si vas a la empresa es para reunirte con tu equipo, las oficinas son abiertas y no hay puertas cerradas.
8) Horizontalidad en las relaciones: el hecho de compartir una misma realidad durante la pandemia, nos acercó a todos. Los estereotipos desaparecieron y las estructuras se rompieron. Hoy se busca una mayor cercanía entre directivos y colaboradores. Fueron las reuniones virtuales las que ayudaron a este cambio; todos estamos en las mismas condiciones en la pantalla, de “tú a tú”.
9) Vestimenta: el smart casual es ahora el nuevo código y nos ayuda a que las relaciones sean más horizontales y que los vínculos se estrechen. La pandemia ayudó a romper los prejuicios relacionados a cómo debe vestirse un ejecutivo exitoso.