Enderecemos PISA
Por Piero Ortíz. Hace
dos semanas fueron publicados los resultados de las pruebas PISA 2012 (Programme for International Student Assessment)
de la OECD. Como es de conocimiento público, debido a la gran cobertura que los
medios le han otorgado, Perú se ubica en el último puesto del ranking entre los
65 países evaluados. Somos últimos en las pruebas de matemática, de comprensión
de lectura y de ciencias. Sin embargo, tan preocupante como el resultado de la
prueba es que la discusión se detenga ahí, que no se explique qué implicancias
tienen estos resultados para el futuro, que no se analice la evolución
histórica del rendimiento del Perú en las pruebas PISA, que no sean tema de debate
público las recomendaciones de política
para el sector y que en algunas semanas olvidemos lo deficiente que es la
educación en el país y lo importante que es mejorarla.
En primer lugar, tengamos en cuenta los costos futuros que tendría
no mejorar nuestro sistema educativo. La
educación tiene un fuerte impacto sobre el crecimiento económico porque una población
mejor educada posee mayores habilidades para utilizar los recursos de los que
dispone, es decir, es más productiva. Un estudio realizado por la misma
OECD estima que un aumento de 100 puntos en la prueba PISA se asocia con un
amento de 1.7% anual en el crecimiento de largo plazo del PBI per cápita. En
segundo lugar, tomemos en cuenta la relación entre la educación y la reducción
de la pobreza. Asegurar educación de calidad a toda la población contribuye a
la igualdad de oportunidades, al desarrollo de capacidades de la población más
vulnerable y a su inserción exitosa en el mercado laboral. En resumen, un
sistema educativo deficiente reduce el crecimiento y la equidad.
Es importante entender cómo han ido evolucionando nuestros
resultados en la prueba PISA. Perú ha participado en las pruebas de los años
2000, 2009 y 2012. Si
bien en todas las evaluaciones el Perú se ha ubicado en los últimos lugares de
la tabla, lo que no se publicita es que entre el 2000 y el 2012 nuestro país también
muestra la mayor mejora en el puntaje obtenido por los alumnos entre todos los
países que participaron (ver
gráficos). Este fuerte incremento en el rendimiento de los alumnos no se ha
traducido en una mejora en el ranking porque partimos de un rendimiento pésimo.
Si bien seguimos estando muy mal, es importante notar que hemos mejorado
significativamente.
¿Cuáles son las propuestas de política que pueden contribuir
a mejorar la calidad de la educación? Lo positivo es que los especialistas
concuerdan en que las políticas con mayor impacto giran en torno a la mejora de
los recursos humanos que sirven a la educación: profesores y directores. El
establecimiento de evaluaciones de desempeño para profesores y de concursos
para postular a cargos de directores ha sido un acierto, pero debe ser bien
ejecutado. El último concurso para
directores, por ejemplo, fue suspendido el mes pasado alegando dificultades
tecnológicas (ver noticia). Se necesita un mayor compromiso político del ejecutivo para que las
evaluaciones de directores y profesores no caigan en saco roto.
Asimismo,
las capacitaciones para profesores y directores deben mejorar su desempeño. En
este punto es importante que el sector privado participe en la capacitación,
pues dispone de mejores recursos para esta labor. Recomendamos
ver el video de la sesión de educación en la CADE 2013 para ver qué otras ideas
de cooperación público-privada se han
discutido en el marco de la política educativa (ver video).
Por último, las
evaluaciones PISA son oportunidades para diagnosticar en qué estamos fallando y
pensar en la manera de solucionar estas fallas, no para ser pesimistas y
autoflagelarnos. Está en juego el
desarrollo del país y la igualdad de oportunidades para todos, y esto debe
estar siempre presente, no solo cuando se publica algún ranking.