Tarea ineludible
“La iniciativa que es posible que enfrente mayor resistencia será el combate a la elusión tributaria”.
Hoy el Gabinete Villanueva juramentará y mañana tendrá su primera prueba de fuego, pues vence el plazo para que el Poder Ejecutivo decida si observará el proyecto de ley aprobado por el Congreso que introduce cambios a la norma de comida saludable, pasando de indicar las advertencias de tipo semáforo a octógonos.
La próxima semana, el nuevo titular de Economía tendrá que culminar el reglamento de la ley que reemplaza al DU 003, cuya fecha límite es el lunes 12 de abril. Es decir, el nuevo Gabinete no tendrá tregua por el lado de adoptar decisiones.
Pero hay otra tarea que tiene una connotación mayor: revertir la preocupación por el déficit fiscal. Cuando se inició el Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski en julio del 2016, la presión tributaria vinculada a las actividades no mineras estaba en 14.2% del PBI. En febrero de este año descendió a 12.7%, según estimación de Inde Consultores. Si bien en los últimos meses se ha registrado una recuperación de la recaudación, se considera que no será suficiente para poder lograr la trayectoria de consolidación fiscal. Se pueden resumir los resultados del Gobierno de Kuczynski en que se dejó un déficit fiscal casi similar al que recibieron pero con menores ingresos, sin poder revertir la tendencia de mayores gastos corrientes y con una caída de la inversión pública en marzo.
Queda claro que la política fiscal desarrollada a partir de agosto del 2016 resultó contraproducente y recién en el último trimestre del año pasado hubo algunas correcciones. Bajo este contexto, el nuevo ministro de Economía está obligado a tomar acciones más eficaces para aumentar los ingresos fiscales, de lo contrario hay el riesgo de que en los próximos meses se vea en la necesidad de subir algunas tasas impositivas, como ya más de un economista estima que puede suceder.
Un último informe de la OCDE da cuenta que el Perú tiene la presión tributaria más baja entre los miembros de la Alianza del Pacífico y está entre los cinco países que tuvo la mayor disminución en la recaudación en el 2016.
Una nueva reforma tributaria sí es ineludible, pues la solvencia fiscal es uno de los pilares de la política macroeconómica que se ha tenido en los últimos 25 años y ha permitido obtener, entre otros factores, el grado de inversión. Hay medidas que la ministra Claudia Cooper deja en cartera a su sucesor. Como una propuesta de decreto supremo que establece una norma antielusiva general, un proyecto para la aprobación en el Congreso del tratado de intercambio de información CAMMTT, modificaciones al Impuesto Selectivo al Consumo, a fin de que su aplicación esté alineada en función de externalidades negativas y una propuesta para trabajar de manera conjunta con el Congreso para racionalizar las exoneraciones. Algunas de estas iniciativas pueden ayudar en el corto plazo, pero se requiere que esta vez el MEF tenga una acción que apunte a ser sostenible el aumento de la recaudación, eliminando las distorsiones existentes.
La iniciativa que es posible que enfrente mayor resistencia será el combate a la elusión tributaria. Humala la encarpetó y PPK no la impulsó. Veremos si Vizcarra toma el toro por las astas.