Trabajadores de acero

Por Luis Rivera, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú

Con estos versos, el poeta peruano José María Eguren (1874 – 1942) retrató al antiguo trabajador minero del s. XX, aquel que con pico en mano afrontaba sinuosos terrenos, intensas lluvias y bajas temperaturas. Hoy, aunque contamos con nuevas y mejores herramientas para desarrollar nuestras actividades y afrontar difíciles condiciones climáticas, la minería continúa siendo un desafío. No obstante, una de las satisfacciones que nos deja este apasionante trabajo es el contribuir notablemente al progreso del país y al bienestar de su gente.

Este 5 de diciembre, “Día del trabajador minero”, es una fecha para reconocer el valioso trabajo que realizan miles de técnicos y profesionales que participan en el desarrollo de esta industria. En ella no sólo se involucra al ingeniero de minas o al técnico de campo, sino también al médico que brinda atención permanente en los yacimientos; al nutricionista que se encarga de la alimentación de los trabajadores; a las comunidades que proveen a las minas de múltiples productos y servicios; al geólogo que estudia los terrenos; al abogado que supervisa la viabilidad jurídica de los nuevos proyectos… Así podría dar una lista interminable de profesionales y técnicos de diversas materias que perseguimos la misma misión.

Según el último Reporte Estadístico de Ministerio de Energía y Minas (MEM), el subsector Minería genera 205,361[1] puestos de trabajo directo. Es decir, trabajadores directamente contratados por empresas mineras y proveedoras de servicios. Pero siendo la minería una actividad que detona el desarrollo de cadenas productivas, su impacto en empleabilidad es aún mayor.

Actualmente, se calcula que por cada empleo directo en la industria minera se generan 6.25 empleos adicionales[2], de acuerdo a un estudio realizado por el Instituto Peruano de Economía (IPE). Bajo esa premisa, actualmente habría más de 1 millón de peruanos involucrados con la minería.

Aunque la cifra podría ser mayor, resulta significativa en un país como el Perú con altos índices de desempleo e informalidad laboral. Constituye un reto para los mineros seguir generando condiciones para contribuir con la empleabilidad y la formalización laboral en el Perú. Parte de ese esfuerzo son los nuevos proyectos de inversión minera que tenemos en agenda para los próximos meses.

A ese millón de peruanos les deseamos un feliz “Día del trabajador minero” y los invitamos a sentirse orgullosos del gran aporte que están realizando a nuestro país.