Minería Informal: ¿Qué hacer?
Por: Víctor Gobitz, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú
El Perú en los últimos 25 años ha tenido un avance significativo en términos macroeconómicos; sin embargo, mantiene el desafío de reducir la informalidad. Estudios recientes estiman que entre el 55% y el 60% del total de nuestra economía es informal.
Esta economía informal traducida al ámbito laboral genera grupos humanos vulnerables que no cuentan con servicios de salud, no participan de ningún sistema de ahorro para pensión de retiro y sus ingresos diarios son bajos y precarios; por tanto, no les permite planear un desarrollo personal-familiar pleno.
La informalidad laboral se ha mimetizado en nuestra vida diaria, pero si agudizamos la vista la veremos en los servicios domésticos, en muchos servicios de vigilancia, en el taxi, en la construcción y en el comercio.
Esta informalidad laboral también genera costos para la sociedad en su conjunto; en general, evade impuestos, no cumple normas ambientales, a menudo no respeta los derechos de propiedad y asimismo incumple las normas de seguridad.
Menos visible para el mundo urbano, pero no por ello menos importante, es la actividad minera informal, fundamentalmente ligada a la producción y comercialización de oro, donde se estima que se emplean a no menos de 250,000 trabajadores; es decir, un número equivalente al total de personas vinculadas a la actividad minera formal, que como industria es un pilar del conjunto de la economía peruana.
El Gobierno actual, de manera meritoria, ha iniciado un proceso de formalización que supone la simplificación de procedimientos administrativos; pero consideramos que los gremios profesionales, como el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), el Colegio de Ingenieros del Perú (CIP), a través de sus capítulos vinculados a ciencias de la tierra y asimismo las facultades académicas de ciencias de la tierra que operan en todo el territorio nacional, deben ser parte del soporte logístico y técnico de la Dirección General de Formalización del Ministerio de Energía y Minas (MEM).
La formalización de esta actividad, además de procesos administrativos simplificados requerirá introducir mejores tecnologías en toda la cadena productiva, de manera que se genere un incremento de productividad sustantivo que incentive (léase pague) el costo de la formalización.
Como colectivo profesional, como IIMP, estamos listos para colaborar con la Sociedad en su conjunto, en este desafío; que más 250,000 compatriotas se incorporen a la economía formal del país.