Minería: En busca del tiempo perdido y una visión compartida
Por Víctor Gobitz, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú
La minería ha demostrado ser una actividad económica indispensable para impulsar nuestra sociedad. No obstante, hay que cuestionarnos cuál es el rol que le estamos asignando y de qué manera vamos a aprovechar esta industria para que contribuya a nuestra prosperidad como Nación.
Es precisamente esta reflexión la que plantea el estudio “Minería: Retos y Posibilidades – Planificación estratégica del sector minero en el Perú y benchmark con seis países mineros”, elaborado conjuntamente por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) y la Escuela de Posgrado GERENS.
El trabajo, dirigido por el economista Ph. D. Armando Gallegos, desarrolla un diagnóstico situacional de cómo estamos abordando nuestra industria minera en materia de planificación a largo plazo y realiza un análisis comparativo con los planes de desarrollo de otros países donde esta actividad también juega un rol importante para sus respectivas economías. Estos son Australia, Canadá, Sudáfrica, Brasil, Chile y México.
La investigación del Dr. Gallegos demuestra que en todos estos países hay características a destacar: su visión respecto a la industria minera es unificada y de largo plazo. En todos los casos, cuentan con una visión consensuada y transversal a todos los niveles de gobierno; asimismo, promueve sinergias con otras actividades productivas, a fin de impulsar el desarrollo integral de su economía.
En el Perú la situación es distinta. En nuestros planes de desarrollo, Plan Bicentenario (CEPLAN 2011) y (CEPLAN 2015) – que está aún por oficializarse-, coexisten dos visiones de futuro contradictorias, respecto a nuestra minería de cara al 2021. Mientras el primero resalta la importancia de la minería y aprovechamiento de los recursos naturales para alcanzar una economía diversificada; la segunda presenta una visión ambigua y no precisa metas y objetivos para el sector, lo que constituye una desventaja competitiva para nuestro país.
De igual manera, el estudio señala que los mecanismos de articulación entre el sector minero peruano y los otros sectores relacionados son débiles, pues no comparten objetivos comunes.
Estos son aspectos que debemos abordar y solucionar urgentemente por el bien del país. Necesitamos construir una visión de largo plazo que sea concertada, sostenible y que cuente con un sistema de gobernanza o seguimiento que garantice su vigencia. A su vez, fomentar instancias de diálogo que permitan articular al gobierno central con los gobiernos regionales y locales, fomentando la participación de la academia, el empresariado y la sociedad civil.
Estas conclusiones del estudio fueron presentadas el pasado 15 de agosto al Ministerio de Energía Minas y fue recibido por las autoridades del sector de manera auspiciosa, quienes destacaron el aporte de nuestro gremio para la consolidación de una estrategia sectorial que apunte hacia nuestro desarrollo integral.
Esperamos sinceramente que este documento de trabajo contribuya a tal fin.