Prohibición del plástico, liberalismo y populismo
En Perú se ha aprobado -a través de una ley- prohibir el uso de plástico. Esta norma, apoyada por igual por bancadas de todos los colores y credos (incluso por autoproclamados “liberales”) tiene serios problemas:
1. Prohibir el plástico nos lleva necesariamente a usar más las alternativas del plástico, pero éstas no necesariamente son mejores, tal como hemos dicho en detalle, aquí. Existen estudios independientes que llegan a conclusiones similares, incluso éste publicado por el Reino Unido (aquí). En todo caso, si se prohibe o desincentiva el uso de plástico, es casi de sentido común que también se debe reducir el uso de otro tipo de bolsa (por ejemplo, de papel) que tiene un potencial similar para dañar el medio ambiente.
2. Además del importante tema de los sustitutos, tampoco se está considerando el costo de no usar plástico: el costo para empresas (que se traduce en costo de productos), el costo de pérdidas de empleos, el costo de fiscalización y el costo que representará para cada persona no usar bolsas de plástico (piense en el tiempo que le tomará usar otra alternativa, en lo difícil que será botar la basura, etc.).
3. Ligado a lo anterior, a diferencia de casi cualquier lugar donde se ha aprobado una norma que regule el uso del plástico, en Perú no se ha hecho un análisis costo-beneficio (ACB) serio ni estudio de impacto ambiental sobre la medida (EIA). Incluso personas ligadas a la defensa del medio ambiente son menos alarmistas que nuestros congresistas sobre el posible impacto en el océano del uso del plástico.
4. La mayoría de países que ha regulado el tema no ha prohibido -y menos aun de forma tan extensa- el uso de plástico (quizá porque entienden el costo de la prohibición o -dicho de otra forma- la utilidad del plástico). Existe evidencia de normas más eficientes que han tenido efectos positivos en reducir el uso del plástico. Por ejemplo, obligando a las tiendas a cobrar un precio módico por su uso (ver, aquí).
5. En países con informalidad y nivel de pobreza alto como Perú, es particularmente claro que una prohibición de este tipo será poco efectiva e inequitativa. Este tema ha sido ampliamente estudiado y existen alternativas como por ejemplo dar sustitutos gratuitos al plástico o dinero a cambio de bolsas (ver, aquí).
¿Cómo luce, entonces, una regulación razonable del plástico?
1. Está respaldada en estudios serios previos, por ejemplo del impacto real que tiene el uso del plástico en Perú. No basta con mirar cifras gruesas sobre uso del plástico o costos o nivel mundial.
2. Toma en cuenta no solo los beneficios potenciales sino también es realista y empático sobre los costos que generará la prohibición del plástico. Una mirada superficial al tema no basta.
3. Toma en cuenta los sustitutos, por ejemplo, incluyéndolos en la regulación.
4. Busca la mejor forma de regular, por ejemplo, incentivando el uso de otras bolsas.
5. Toma en cuenta el nivel económico y de rule of law del país donde se regula.
Si me piden sugerir un texto -razonable- muy preliminarmente, les diría que luce más como esto: “Los establecimientos comerciales están obligados a cobrar xxx por el uso de bolsas de plástico o de papel. El Estado repartirá bolsas para compras de forma gratuita en xxx lugares e incentivará la devolución de bolsas de plástico y el reciclaje, a través de un programa de recompensas”.
Pero, cuando se regula para la tribuna, lo que vale es llevarse el aplauso, y en este caso el aplauso se logra simplemente prohibiendo el uso de bolsas de plástico. Cuando el populismo es lo que prima en un país, la discusión sobre si esos políticos populistas son liberales o no, pasa a un segundo plano. Lo que son -ante todo- es populistas.