Navidad: Cuando enviar tarjetas se convierte en un mero trámite
Durante las fiestas de fin año, los que trabajamos en compañías recibimos una gran cantidad tarjetas navideñas. Usualmente no están firmadas y en el mejor de los casos vienen con tarjetas de presentación personal engrapadas. En ocasiones vienen acompañadas de artículos promocionales anodinos que llevan impreso de manera prominente el logotipo de la empresa que los envía.
Estas iniciativas no les aportan valor a las empresas. Incluso, pueden resultarles perjudiciales, ya que de cara a los destinatarios, evidencian que solo se está cumpliendo con un trámite.
Sin embargo, hay esfuerzos interesantes; como la pieza de correo directo enviada por Páginas Amarillas: una tarjeta acompañada de 5 carritos Hot Wheels. En la tarjeta se lee: “Esta Navidad queremos regalarte la experiencia de hacer feliz a un niño de escasos recursos. Queremos que disfrutes verlo sonreír y la mejor manera de lograrlo es entregándole este regalo con mucho cariño”.
Una idea simpática, eficiente en costos, que captura el espíritu de la Navidad y logra que Páginas Amarillas sea parte de la vivencia de sus clientes. Eso sí, hubiera aún más potente si personalizaban/firmaban las tarjetas.
¡Felicitaciones a Páginas Amarillas y Feliz Navidad a los lectores de este blog!