El quechua, el inglés y la inclusión social
Un reciente proyecto de ley señala que el proceso de inclusión no será completo hasta que se consiga que los idiomas Quechua y Ayamara puedan ser usados conjuntamente con el idioma español como medio de comunicación válido en todas las esferas de la vida social del país.
Para conseguirlo, propone establecer la obligatoriedad de poseer un certificado de suficiencia en el idioma Quechua o Aymara para los candidatos a cualquier título profesional expedido por las universidades del país.
Con la presentación de este proyecto, el Parlamento muestra una vez más su gran sensibilidad para identificar temas de gran relevancia nacional pero también, lamentablemente, sus grandes carencias como institución para plantear alternativas eficientes para resolver problemas que aquejan a millones de peruanos.
Según los estimados disponibles, entre 3 y 5 millones de peruanos son quechua hablantes. La cifra de los compatriotas que hablan español pero “piensan” en quechua es varias veces más alta.
Quienes dominan más de un idioma entienden con más claridad la diferencia entre “hablar” un idioma y “pensar” en él. Por ejemplo, la mayoría de peruanos que hablan el idioma inglés, piensan en español. Es totalmente entendible que, para eventos importantes en la vida como contraer matrimonio, comprar una casa, formar una empresa o asociarse, hacer una denuncia policial, dar una versión de parte en un litigio o tomar conocimiento de ciertos deberes y derechos impuestos por la ley, los compatriotas que hablan el idioma inglés prefiera utilizar el español como medio de comunicación. Lo mismo ocurre con nuestros compatriotas que solo hablan quechua o la gran mayoría que “piensa” en quechua. Sin embargo, estos enfrentan grandes barreras. Para comenzar, las leyes que deben respetar no están escritas en quechua (un idioma de naturaleza predominantemente oral) y los jueces, funcionarios públicos y autoridades policiales que aplican estas leyes difícilmente pueden interactuar con compatriotas que no son capaces de expresarse correctamente en español. La interacción con médicos y otros profesionales de la salud suele enfrentar el mismo problema. Respecto de este tema, el gobierno debe tomar acciones que aseguren que los peruanos quechua hablantes estén adecuadamente informados de sus deberes y derechos y que, además, puedan hacerlos valer frente a las autoridades. Y, por supuesto, asegurar que los representantes (elegidos por el pueblo y los nombrados por el Ejecutivo) que deban interactuar con poblaciones quechua hablantes en el ejercicio de sus funciones, sean capaces de hacerlo con propiedad.
De ahí a establecer a obligatoriedad de poseer un certificado de suficiencia en el idioma Quechua o Aymara para los candidatos a cualquier título profesional expedido por las universidades del país, hay un gran trecho. En todo caso, más pertinente sería una exigencia así para quienes aspiran a representar políticamente a los electores quechua hablantes. Mientras un político busca representar, un universitario busca aprender.
En efecto, cuando los peruanos vamos a la universidad, además de ir en busca de conocimiento, estamos tratando de comprar un pasaporte al progreso, un ticket de entrada al mercado laboral, un espacio en el elevador que nos permita ascender en la escala social. La realidad existen en el país es que el mercado interno funciona predominantemente en español. El mercado externo, por su parte opera principalmente en el idioma inglés. Asimismo, la generación de conocimiento más fértil se genera en inglés. Por ello, para los compatriotas quechua hablantes, es una buena idea aprender el español. Y para los compatriotas que ya hablan español pero piensan en quechua, no sería mala idea aprender inglés para mejorar sus posibilidades de incrementar sus ingresos y participar más activamente en un mundo globalizado.
A continuación algunas buenas razones para aprender inglés:
a. El inglés sirve para el comercio exterior. En el año 2012, 20% de las exportaciones peruanas fueron a países que tienen al inglés como primer idioma (Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda e Irlanda) y más de 75% de tales exportaciones tuvieron como destino países donde existía la necesidad de encontrar un idioma de comunicación común, pues el idioma oficial no era español.
b. El inglés promueve el turismo. De acuerdo con el Foro Económico Mundial (WEF 2013), en su ranking de competitividad en viajes y turismo, Perú se ubica en el puesto 73 de 140 países analizados. Si bien destaca notablemente por sus atractivos naturales y culturales, hay un conjunto de aspectos que debe mejorar en su oferta turística, dentro de los que se incluyen los recursos humanos, es decir, la disponibilidad de personas calificadas para atender a los turistas y de la población en general para interactuar con ellos.
c. El inglés abre las puertas del conocimiento. El mundo científico también está dominado por el idioma inglés. De acuerdo con la Universidad de Oxford, 86% de las revistas científicas alrededor del mundo se publican en inglés. Si bien la mayoría de estas son revistas estadounidenses o inglesas (42% y 21%, respectivamente), es interesante notar que también se publican revistas en inglés en países que no son angloparlantes (como Alemania, Japón y Francia). Asimismo, de acuerdo con el ranking global de universidades del Financial Times (FT) del 2013, 70 de las 100 mejores universidades para estudiar un MBA se ubican en países que tienen como lengua madre al inglés. Además, según el mismo FT, 44 de los 50 mejores programas de MBA online se dan en inglés.
Hoy, la situación en el Perú respecto del aprendizaje efectivo del idioma inglés es todavía muy precaria. En las escuelas públicas y particulares del Perú aún no hay un uso democratizado del inglés. Solo un número muy reducido de colegios imparten desde los primeros años escolares una educación que integra al inglés en todas las materias curriculares. Cuando no se aprende en el colegio, el inglés se aprende en instituciones educativas privadas especializadas, la mayoría de las cuales carece de acreditación (en el país hay alrededor de 200 centros de este tipo, 100 de ellos en Lima). Debido a que el conocimiento de idioma inglés un elemento indispensable para el comercio y el conocimiento, hoy la mayoría de peruanos está excluido de la posibilidad de beneficiarse de la economía de mercado y la globalización.
Hay muchas razones para que políticos, autoridades y empresarios peruanos aprendan quechua. La más importante es que el conocimiento del quechua permitiría una mejor interacción con nuestros compatriotas quechua hablantes y un mejor entendimiento de su pensar y sentir. Ya sea que sean clientes o votantes, la comunicación apropiada es un elemento crucial para la vida en sociedad. Sin embargo, también existen muchas razones para hacer que aprender inglés sea una prioridad nacional para que la mayoría de peruanos podamos beneficiarnos de la economía de mercado y la globalización. En presencia de las condiciones apropiadas, los colegios públicos, la televisión nacional y las universidades públicas podrían convertirse en centros donde los jóvenes que aspiran a representar a sus comunidades elijan aprender quechua o aymara con libertad; y aquellos que desean prepararse para competir mejor en el mundo globalizado, aprendan inglés o español. Sin quechua hablantes capaces de entender sus deberes y defender sus derechos en la sociedad; y sin una porción importante de la fuerza laboral que hable inglés, difícilmente conseguiremos concretar la inclusión social y, menos aún, alcanzaremos el estándar de país desarrollado.