Las PCs con IA no compite con el humano, lo potencia

La semana pasada, Intel organizó una reunión en Lima para presentar los hallazgos de su Global Research Report 2025, elaborado por Sapio Research. Asistí junto a varios colegas tecnológicos interesados en el tema, y la presentación fue tan precisa y reveladora que solicité algunos datos para incorporarlos en mis clases universitarias. Se trataba de cifras duras, actualizadas y con implicancias directas para quienes trabajamos en comunicación, tecnología y educación.

El estudio, que encuestó a más de 5 mil líderes de negocio y tecnología en 24 países, revela que las organizaciones de la región están dispuestas a invertir en promedio un 26% más por dispositivos con capacidades de inteligencia artificial. Esta cifra, equivalente a 182 dólares adicionales sobre el costo de una PC tradicional, refleja una percepción clara: las AI PCs no son una promesa, son una mejora tangible en rendimiento y valor empresarial.
Además, el 48% de las tareas laborales podría optimizarse con PCs equipadas con IA, lo que sugiere un potencial operativo significativo. El 52% de las organizaciones prioriza el desarrollo de aplicaciones personalizadas, adaptadas a las características de su negocio y sector. Y el 45% de los empleados ya utiliza herramientas con IA, consolidando una base de usuarios cada vez más preparada para entornos digitales avanzados.

Más allá de las cifras, el estudio evidencia una transición estratégica: las empresas ya no buscan solo velocidad o almacenamiento, sino dispositivos capaces de interpretar, automatizar y adaptarse. La compatibilidad con el sistema operativo, la seguridad y las capacidades de IA integradas son ahora los principales ejes de decisión tecnológica.
A pesar del entusiasmo, la exposición o fuga de datos sigue siendo la principal preocupación técnica, lo que exige fortalecer los protocolos de protección y gestión de la información.
Como docente y comunicador, celebro que este tipo de investigaciones se compartan con transparencia. No solo enriquecen el debate académico, sino que permiten anticipar escenarios reales de adopción tecnológica. Las AI PCs ya no son solo una categoría emergente.