LATAM Lounge Lima: Cuando la sostenibilidad y el diseño hacen que no quieras abordar tu vuelo

LATAM acaba de inaugurar su nuevo lounge en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, y no exageramos al decir que redefine lo que significa viajar desde Lima. Con una inversión superior a los USD 10 millones, este espacio no solo eleva la experiencia premium, sino que también se convierte en un manifiesto de sostenibilidad, diseño regional y hospitalidad consciente.

Como comunicador especializado en tecnología y experiencia de usuario, y como esposo de Rosa Bonilla —referente en sostenibilidad corporativa—, fue un privilegio compartir esta visita como dupla profesional. Que LATAM haya extendido la invitación a ambos no solo fue un gesto elegante, sino también un reconocimiento al valor de las miradas complementarias: comunicación estratégica y sostenibilidad caminando juntas.

Diseño con propósito
El lounge, dividido en dos espacios (Signature y Premium), fue diseñado por Barclay & Crousse y Jordi Puig, y celebra la estética sudamericana con materiales locales como ónix, madera y textiles artesanales. Cada rincón está pensado para que el viajero se sienta en casa, pero con estándares internacionales.

Y aquí viene el mejor comentario de la jornada, cortesía de uno de los voceros de LATAM:

“Nuestra nueva preocupación será que los pasajeros no quieran abordar sus vuelos por lo cómodo que es el lounge.”

No es broma. Entre las cabinas privadas, las duchas, los espacios de coworking y la gastronomía de James Berckemeyer (Cosme), uno empieza a preguntarse si el viaje realmente comienza al despegar… o al entrar a este oasis.

Un hito sostenible
Este es el primer lounge de LATAM diseñado para obtener certificación LEED. Rosa, con su mirada experta, destacó cómo cada decisión —desde los materiales hasta la eficiencia energética— responde a una lógica de impacto positivo. No es solo lujo, es lujo responsable.

Reflexión final
Lima se posiciona como un hub regional no solo por conectividad, sino por experiencia. Y LATAM lo entiende: el viajero de hoy busca más que velocidad, busca sentido. Este lounge no es solo una sala de espera, es una declaración de principios.