Alianzas con el sector privado para mejorar el acceso a los servicios de salud
El Perú está desde hace varios años encaminado en una política de aseguramiento universal que ha logrado incrementar el porcentaje de personas afiliadas a un seguro de salud de 54% en el 2008 a 70% en el 2014, según cifras del INEI. Sin embargo, estamos convencidos que la sola afiliación a un seguro de salud no debe ser considerada un fin en sí mismo sino, como la misma Ley Marco de Aseguramiento Universal reconoce, el aseguramiento universal debe garantizar acceso, oportunidad, calidad y protección financiera de las atenciones en salud.
En la actualidad el acceso a establecimientos de salud es aun limitado debido a su escasez y falta de mantenimiento. A esto se suman el limitado número de médicos (sobre todo de especialistas). Ambas limitaciones generan largos tiempos de espera para poder acceder a una atención; según SuSalud, durante el 2014, el 72% de pacientes de consulta externa del Minsa y gobierno regionales, y el 55% de EsSalud consideraron que el tiempo de espera para recibir una atención era largo o muy largo. En relación a la disponibilidad de medicamentos, si bien se ven avances, sobre todo en EsSalud que espera tener a fin de año sus farmacias abastecidas en un 99%; aún queda mucho por mejorar. Según encuesta de SuSalud, durante el 2014, en los establecimientos del Minsa y gobiernos regionales solo el 46% de los pacientes de consulta externa recibieron todos sus medicamentos en la red donde se atendieron. En la misma línea, según el MINSA, en marzo del presente año, en 16 de las 34 direcciones de salud el nivel de oferta de medicamentos era considerado bajo.
Ante esta situación, en el 2013 el Estado anunció una reforma de salud que, entre otros objetivos, se planteaba el reto de extender mejoras en el estado de salud a toda la población. Entre las medidas aprobadas hace ya año y medio queremos resaltar en esta ocasión el procedimiento especial de contratación para el SIS y EsSalud reconocido por la quinta disposición complementaria del DL N° 1163-2013. Regulada por el DS N° 017-2014-SA, autoriza al SIS y a EsSalud a contratar de manera complementaria a la oferta pública, servicios de salud a través de instituciones prestadoras de servicios de salud (IPRESS) privadas. Asimismo, en el caso del SIS se autoriza la compra, dispensación o expendio de un conjunto de medicamentos esenciales, de manera complementaria a la oferta pública, en oficinas farmacéuticas privadas, en los casos en que las IPRESS públicas no se encuentren abastecidas con dichos medicamentos.
Esta medida resulta sumamente positiva, pues permite integrar la prestación de los servicios de salud en un sistema que históricamente se ha caracterizado precisamente por su alto grado de fragmentación y segmentación. El complementar la oferta pública con oferta privada es una medida necesaria que no solo ayuda a levantar las barreras de acceso, sino a otorgar efectivamente protección financiera en salud. Así, por ejemplo, en septiembre último se anunció que el FISSAL, a través del SIS, había contratado el servicio de quince clínicas privadas para brindar el servicio de hemodiálisis a aquellos pacientes que no puedan ser atendidos en los establecimientos públicos. Igualmente, desde marzo de este año ya se tiene firmado un contrato entre el SIS y una farmacia privada para la entrega de medicamentos a los asegurados del SIS. En esa misma línea, el SIS lanzó la convocatoria N° 006-2015-SIS, por medio de la cual busca la contratación de farmacias y boticas privadas que puedan atender la demanda insatisfecha de sus asegurados en más de 160 establecimientos de salud públicos a nivel nacional.
Esperamos que esta iniciativa de complementar la oferta pública con la privada se siga promoviendo, pues es una forma de cerrar brechas en el sector, promover la inversión privada y, en última instancia, asegurar una cobertura efectiva en salud.