¿Ser o no ser? Depende de cómo se lo plantee
“Tú podrías salvar o transformar la vida de hasta nueve personas si decidieras firmar como donante de órganos”. Teniendo usted este mensaje al momento de actualizar sus datos ante el Estado, ¿firmaría?
En uno de los ensayos más grandes jamás registrados en Gran Bretaña, donde participaron más de un millón de personas que estaban renovando su información tributaria o sacando nuevas licencias de conducir, se presentó al azar uno de ocho mensajes y fotografías diferentes que buscaban animar a la gente a inscribirse en el Registro de Donantes de Órganos. El estudio fue conducido el año pasado por el Behavioural Insights Team, grupo de trabajo constituido por el Gobierno británico. Su reto era el siguiente: por qué, pese a que más del 90% de la población apoya el principio de la donación de órganos, solo un tercio se une a dicho registro. Esto se traduce en que tres personas mueren al día por no poder realizarse un trasplante.
Los mensajes mejor recibidos por la población en Gran Bretaña fueron aquellos que parecían afectarlos personalmente, en lugar de apelar a la presión de grupo o a mensajes impactantes. Por ello, no sorprenderá que la frase menos exitosa haya sido: “Cada día miles de personas que ven esta página deciden registrarse”, seguida de “Si tú apoyas la donación de órganos, por favor transforma tu apoyo en acción”. La tercera frase que obtuvo menos acogida fue justamente la que da inicio a este post: “Tú podrías salvar o transformar la vida de hasta nueve personas si decidieras firmar como donante de órganos”.
En oposición, la variante más exitosa fue la que apeló al concepto de reciprocidad: “Si necesitaras un trasplante de órganos, ¿tendrías uno? De ser así, por favor ayuda a otros”. El segundo mensaje con mayor acogida se centró en la idea de pérdida y fue formulado de la siguiente manera: “Tres personas mueren cada día debido a que no hay suficientes donantes de órganos”. Como resultado de este estudio se espera que cada año por lo menos 100.000 personas se unan al Registro de Donantes de Órganos de Gran Bretaña. Es importante destacar la importancia de la cultura e idiosincrasia de los grupos poblacionales. Por ello, para replicar estas experiencias en el Perú -donde el año pasado apenas 98 personas donaron órganos- es fundamental realizar pruebas piloto para identificar aquellas frases que tienen mayor impacto.
¿Qué nos revela toda esta historia? Que, como lo sostienen los reconocidos investigadores On Amir, Dan Ariely y Sendhil Mullainathan, existe una gran oportunidad para que ciencias como la economía del comportamiento y la psicología contribuyan a la elaboración de políticas públicas más eficientes.
Siendo tantos los problemas por resolver en nuestro país y tan escasos los recursos que se pueden destinar a ellos, ¿no deberíamos acaso ponernos más creativos? Empecemos por conocer más de estas teorías innovadoras y de cómo pueden aplicarse a la realidad peruana. Para ello, en un esfuerzo compartido de Videnza Consultores con la Universidad de Piura y el auspicio de Backus | Sab Miller, este 21 de agosto estará con nosotros Sendhil Mullainathan, Doctor en Economía por la Universidad de Harvard, donde se desempeña como profesor de Economía. Mullainathan es uno de los más importantes investigadores en el campo de la economía del comportamiento a nivel mundial y en el desarrollo de la Teoría del Refuerzo Positivo. Una oportunidad única cuyos resultados compartiremos con ustedes en este espacio.
Este post ha sido escrito en colaboración con Nicolás Besich Adrián, Jefe de Proyectos de Videnza Consultores.