¿Cuánto puede pesar el pasado en una Empresa Familiar?
Una de las experiencias más difíciles que nos ha tocado pasar como consultores de Empresas Familiares, es ver a miembros de la familia enfrentarse por tomar el poder de la Empresa.
En una ocasión después de 2 años trabajando en un Protocolo Familiar, sentados en una mesa con miembros de la tercera y cuarta generación, fuimos testigos de cómo lazos tan fuertes como los familiares pueden deteriorarse por una mala comunicación con años de rencores y resentimientos.
La Empresa era muy exitosa, tenía un crecimiento envidiable, líder en el mercado nacional, sin embargo, uno escuchaba una sesión de directorio y parecía una batalla, existían dos bandos, ambos pugnaban por el poder y por tomar la dirección de la empresa a toda costa, en el camino se lastimaban, creaban barreras difíciles de atravesar, y además sin darse cuenta empezaban a detener el crecimiento de la empresa; no se daban cuenta que estaban matando a la gallina de los huevos de oro, además del pésimo ejemplo que daban a las generaciones más jóvenes; estaban acabando con su Familia.
Todo empezó en la segunda generación de 6 hermanos, uno de ellos no hizo las cosas bien, y toda su rama cargo con esa culpa, la otra rama que había liderado durante muchos años la dirección de la empresa, dejó de dar información porque sentía que no debía hacerlo, basada en acontecimientos que ocurrieron 20 años atrás, con personas diferentes a las que estaban sentadas hoy con ellos. Algo asi como que “tu papá se portó muy mal conmigo, ahora yo no tengo porque darte cuenta”. Era muy difícil pasar la página, era complicado pensar en el bien común; cada parte afectada tenía sus razones, fue muy doloroso, a pesar de estar en una posición externa, ver como personas de la misma familia no lograban vencer sus diferencias pensando en el futuro y en las siguientes generaciones.
Intentamos muchas reuniones de conciliación, algunas muy frustrantes, a veces los consultores nos transformamos en confidentes, psicólogos y sobretodo en amigos, nos sentimos tan comprometidos con nuestro trabajo, pero sobretodo con ayudar a estas familias a esforzarse por mantener y preservar la UNIDAD Y LA CONFIANZA. Empresas podemos tener varias, la familia es una sola.
Experiencias como esta nos ha mostrado, lo importante que es trabajar los protocolos con anticipación, pero sobretodo nos ha mostrado la importancia de que los miembros de la familia, se conozcan, sepan de su naturaleza, sus posibles puntos débiles, sus fortalezas; que aprendan a manejar los conflictos cuando estos recién empiezan, conozcan las capacidades y expectativas de sus miembros, tiendan puentes y creen estructuras que les permitan mantenerse en el tiempo como Empresa, pero sobretodo como FAMILIA.