Cómo cuidar la salud financiera en una Empresa Familiar
Las Finanzas de una familia, se manejan siempre de manera muy sencilla y práctica, si una familia promedio logra optimizar de manera eficiente sus recursos los resultados a mediano y largo plazo serán los mejores. Para ello no hace falta contar con un post grado en finanzas, basta con equilibrar los ingresos y egresos, ver si queda un residual para ahorrarlo o invertirlo o de lo contrario si el balance es negativo buscar nuevas fuentes de ingresos.
Este manejo de flujos de dinero que empieza con mamá y papá sumando los ingresos familiares, y apuntando los gastos del mes de luz, agua, educación, alimentación, vestido , vivienda etc. para ver si alcanza con lo que se gana, se traslada de manera similar a la Empresa Familiar. Es decir se ve cuanto se espera cobrar en los próximos meses, y cuantas obligaciones tengo pendientes por asumir, si se observa un resultado positivo o negativo me permitirá evaluar alternativas para cada uno de los escenarios (Financiamiento, Inversión o Ahorro).
Los problemas empiezan cuando este orden práctico se interrumpe con algún factor externo (obligaciones que no son de la empresa), o con expectativas poco acertadas de la realidad familiar, es decir si con el dinero que me ingresa a la caja de la empresa, empiezo a pagar gastos que no son de la empresa, por ejemplo el mercado familiar, colegio de hijos, alquiler de casa etc., los problemas de liquidez vendrán sin ninguna duda, pero además el no respetar los flujos de dinero de la empresa, puede ocasionar a la larga problemas familiares, y deficiencia en el uso de los recursos a nivel de la empresa.
Imagínense que en casa mamá o papá deciden pagar con sus ingresos el alquiler de la casa de algún familiar, se vería un poco extraño, o deciden pagar las compras de supermercado de un vecino, pueden ser ejemplos un poco extremos, pero de la misma manera que puede verse afectado el flujo de dinero en una familia con gastos que no son propios de ella, así la empresa se afecta al cargarle gastos que no son propios de ella.
En nuestra experiencia ayudando a empresas Familiares, hemos visto muchos casos donde el manejo desordenado de la caja ha provocado distintos problemas, desde malos manejos y robos, falta de liquidez, problemas con pagos y obligaciones de la empresa, entre otros. El confundir los flujos de la empresa con los ingresos personales ha generado en más de una oportunidad la pérdida total del negocio.
Por ello parte de la salud financiera de una Empresa Familiar consiste en respetar las reglas básicas de las finanzas familiares: la caja de la empresa no debe ser usada como caja de la familia, y los flujos de dinero deben seguir las reglas comunes para todos los negocios. Se deben establecer sueldos para los miembros de la familia que trabajen en la empresa, y si asi lo desea la familia usar los dividendos que se repartirán de acuerdo a las utilidades recibidas, estas son las formas de usar el dinero de la empresa familiar como corresponde, sin afectar la operatividad del negocio.