¿Preparamos la Sucesión o la Convivencia Generacional?
Si nos preguntaran a nosotros como consultores de empresas familiares, la respuesta la plantearíamos al revés de la pregunta, prepara a tus hijos para una convivencia armoniosa y el proceso de sucesión tendrá mucho más posibilidades de ser exitoso
Miguel Angel Gallo en uno de sus ultimos libros, destaca la importancia de la Convivencia Familiar en relación con el proceso de sucesión. En una publicación anterior ya habíamos mencionado la trascendencia que tiene educar y formar a las generaciones siguientes de manera positiva, ello es parte de una convivencia armoniosa, y es que de alguna manera debemos trabajar para que desde sus inicios las empresas familiares fomenten en las generaciones siguientes la realidad de un proceso de sucesión largo que requiere inevitablemente una Convivencia entre los fundadores y las nuevas generaciones que hay que saber sobrellevar de la mejor manera.
¿Qué se requiere? Conocimiento, sobre el proyecto familiar, sobre la historia de la empresa, sobre su realidad, recordemos que no se puede amar lo que no se conoce, en este sentido como se mencionó en la publicación anterior es saludable que los fundadores transmitan de manera positiva conocimientos sobre la empresa: cómo se fundó, los inicios, cómo están ahora, cómo contribuyen a la sociedad, además de información periódica de la situación actual de la empresa, de sus proyectos y su visión futura.
¿Qué más necesitamos? Reglas claras, ya sea establecidas en un protocolo o en un estatuto, o en un manual de funciones, donde mejor se crea conveniente, pero debe quedar por sentado las reglas de convivencia para todos dentro de la empresa, y esto es algo que llevamos de casa, las reglas de casa son inquebrantables, conocidas por todos y particulares de cada familia; por ejemplo en algunos hogares no está permitido dormir fuera de casa, o si comes fuera debes avisar primero, o saludar al llegar y despedirse al salir, podríamos enumerar miles de reglas establecidas pero sobretodo transmitidas a los más pequeños desde su infancia, está misma formación debe trasladarse a la empresa, a través de los miembros de la familia que participen en ella.
Finalmente un aspecto fundamental para la convivencia es la confianza, basada en la honestidad y transparencia de todos los miembros de la familia, no engañar, no mentir bajo ninguna circunstancia, de tal forma que la unidad se mantenga sólida a través del tiempo, y bueno si alguno de estos tres elementos se rompe porque suele pasar, creemos que para la resolución de conflictos siempre es bueno un tercero que ponga paños fríos que de una mirada objetiva, y que esté dispuesto a ayudar, puede ser un Consultor, un Psicólogo o simplemente un buen amigo de la familia.