La necesidad de un buen Gobierno Corporativo y Familiar
Crece
el negocio, crece la familia, no sólo hay que aprender a gestionarlas por
separado sino también a coordinarlas ya que las decisiones que se toman en una
afecta a la otra. Para coordinarlas, lo mejor es establecer órganos de gobierno
tanto en el ámbito corporativo como en el ámbito familiar, dando paso a estructuras más
formales que velen por la objetividad de las decisiones y no sólo por las
emociones que conlleva lo familiar. Les comentaré algunas ideas relevantes que
presenta la guía práctica para el buen gobierno de las empresas familiares
presentado por el Instituto de la Empresa Familiar.
Cuando
el fundador recién empieza el negocio familiar, su espíritu emprendedor y sus
fuertes motivaciones lo impulsan a trabajar mucho por el negocio, en ese
sentido el aspecto emocional está positivamente relacionado con el éxito del
negocio a pesar de que las decisiones se vean mezcladas con el ámbito familiar.
Sin embargo, a medida que va creciendo la empresa lo mejor a largo plazo es ir
separando esta estrecha relación Familia-Negocio, pues al ser realidades
distintas requieren ser gestionadas independiente sino pueden afectar
negativamente la gestión empresarial y la unidad familiar, como parte del
proceso de profesionalización.
Tomar
en cuenta cuán difícil es para un fundador establecer órganos de gobierno
cuando la siguiente generación ya está en edad avanzada, en ocasiones
algunas de las familias a las que se han asesorado, les cuesta ver la
importancia de los órganos de Gobierno en el ámbito familiar, prefieren manejar
los temas de manera informal, por desgracia casi siempre estas familias
terminan en conflictos, en estos casos el rol del fundador es muy
importante, para establecer estos órganos, darles el peso correspondiente
dentro de la familia y evitar problemas futuros.
Adoptar
una estructura de gobierno más formal exige un cambio, todas las más longevas
empresas familiares han pasado por esta transformación, podría decirse que es
un aspecto vital para su continuidad y para la generación de valor haciéndola
más atractiva ante posibles inversionistas. Lo que se sugiere es que cada
empresa adopte el modelo que mejor se ajuste a sus necesidades y a las
circunstancias por las que atraviesa.
La estructura de gobierno para empresas familiares suele estar conformado por:
1.
Gobierno Corporativo:
es el sistema que controla y dirige la empresa, formado por las relaciones
entre los accionistas, órganos de administración y dirección ejecutiva. Los
principales son:
a. Junta General de Accionistas:
promueve la participación de los accionistas en la sociedad, deben apoyar
también la participación de los socios familiares minoritarios y la de aquellos
que no pertenecen a la familia.
b. Directorio o el órgano
administrativo equivalente: controla la gestión del equipo directivo, orienta
la estrategia, sirve de enlace entre los accionistas y el consejo de familia.
“Institucionalizar y profesionalizar las
funciones de la junta general de accionistas, el directorio, la gerencia, así
como el relacionamiento interno de estos órganos y de aquellos con los grupos
de interés es el objetivo fundamental del buen gobierno corporativo.”
Miguel Puga, Revista Procapitales
2.
Gobierno Familiar:
es el sistema que busca garantizar a largo plazo la preservación del patrimonio
familiar, formado por las relaciones entre los miembros de la familia que tiene
el control ya sea político, de la gestión u otro mecanismo de la empresa
familiar. Tiene la responsabilidad de diseñar una adecuada planificación
patrimonial, preservar los valores y la cultura familiar emprendedora, evitar o
solucionar conflictos familiares. Lo ideal es que a medida que va creciendo el
negocio se adopten mecanismos más formales (por ejemplo el protocolo).
a. Asamblea Familiar: tiene como
misión fomentar la unión y compromiso entre los miembros de la familia mediante
un encuentro formal (anual), que sirve como foro de comunicación entre la
familia y la empresa.
b.
Consejo de Familia: es el
vínculo entre la familia, el Directorio y la Dirección de la empresa. Organiza
actividades de la familia como la Asamblea Familiar, actúa como mediador de
conflictos.
Finalmente,
un elemento clave para fomentar la relación Familiar – Empresarial es la
comunicación que debe basarse en el equilibrio entre la transparencia y la
confidencialidad. Los canales más usados entre el Directorio y el Consejo de Familia, son los informes,
envío de acuerdos o consultas, tanto para tratar sobre la evolución de la
empresa, inversiones relevantes, desempeño profesional, política
de dividendos, como los planes de sucesión, programas de formación, etc. Es
conveniente que el presidente del Directorio
y del Consejo de Familia tengan un trato frecuente y fluido.