Perú: Crecimiento Económico y otras cifras 2012
La economía
peruana creció 6.3% en 2012. ¿Qué significa? Que si comparamos el año 2012 con
211, entonces, la producción aumentó en 6.3%. Veamos los detalles. El PBI tiene
distintas formas deser analizado. Una de ellas es preguntándonos, ¿quién
compra lo producido? Para ello debemos suponer que todo lo que se produjo,
efectivamente se vendió. Ahí aparecen dos posibilidades: o se vendió fuera del
Perú (demanda externa) o se vendió dentro del Perú (demanda interna). A su vez,
la demanda interna tiene cuatro componentes: consumo privado, consumo público,
inversión privada e inversión pública. ¿Cómo se han comportado estas variables
en 2012, de acuerdo con cifras oficiales?
La demanda
externa, es decir, las exportaciones aumentó en 4.8% comparado con 2012
(después de crecer 8.8% en 2011), mientras que la demanda interna lo hizo en
7.4%, después de crecer 7.8% en 2011. La lectura de las cifras presentadas es
que se observa una desaceleración de las exportaciones (en gran parte debido a
la crisis financiera externa) y un crecimiento estable de la demanda interna.
En términos simples, la demanda interna ha incidido más que la externa en el
resultado de 2012.
Si revisamos
la demanda interna por componentes, observamos que la inversión privada aumentó
13.6% en 2012, mientras que en 2011 lo había hecho en 13.2%. Por su parte, la
inversión pública, luego de una caída de -17.8% en 2011, aumentó en 20.9% en
2012, es decir, recuperó el nivel que tuvo en 2010, aproximadamente. La lectura
que puede hacerse de esta información es que la inversión privada es el motor
del crecimiento. La fuente principal es el aumento del crédito al sector
privado, que fue de 20%.
El problema
con la caída de las exportaciones ha sido el aumento del déficit en cuenta
corriente de la balanza de pagos a 3.6% del PBI, lo que significa que en buena
cuenta, las importaciones crecieron más que las exportaciones. La diferencia
fue cubierta por un ingreso de capitales de US$ 20 244 millones de dólares;
como sabemos, el ingreso de capitales financia la brecha externa o déficit en
cuenta corriente de la balanza de pagos. En otras palabras, el exceso de
importaciones fue cubierto por la inversión extranjera directa (IED) que
ingresó al Perú en 2012. La entrada de capitales permite que el país importe
más de lo que exporta y por ende pueda producir más, pero al mismo tiempo crea
el riesgo de la dependencia de los capitales externos para sostener el
crecimiento.
Por último, la
posición fiscal es sólida, con un superávit fiscal de 2.1% del PBI en 2012;
esto quiere decir que los ingresos del gobierno, la mayoría de los cuales son
tributarios, fueron mayores que el gasto público. Este comportamiento es
normal, debido a que el crecimiento económico está correlacionado con el
aumento de la recaudación tributaria. Se produce más, las empresas tienen más
utilidades y por ende pagan más impuestos.
Ahora bien,
más allá de la sostenibilidad de las cifras presentadas (ver post anterior), la
cuestión es que la solidez macroeconómica se refleje en un aumento en el
bienestar de la población. Ello ocurre a través de dos canales. En primer
lugar, la mayor producción genera empleo y este último eleva los ingresos de
las familias. En segundo lugar, la mayor recaudación tributaria eleva la
capacidad de gasto del gobierno; por ende, el gobierno tiene recursos para
gastar más, pero parece que falta capacidad de gestión pública en sus tres
niveles: central, regional y local.
Entonces, las
cifras muestran lo siguiente: la economía peruana crece con disciplina fiscal y
monetaria (la inflación de 2012 fue 2.6, dentro de la meta del BCR). El crecimiento está basado en la inversión
privada, la que a su vez se sostiene por el boom crediticio y la inversión
extranjera directa. Al tope de la agenda pendiente está la reforma del estado,
para que pueda generar un acceso a servicios básicos, como educación y salud,
de calidad. Solo así comenzará la necesaria inclusión social.