Mi visión para el 2021: Algunas reflexiones de nuestra entrevista con Andy Stalman
Hace unos días tuve una interesante entrevista sobre 21 Visiones para el 2021 organizada por Andy Stalman, un gran profesional y colega argentino especialista en branding y autor de varios libros sobre humanización en el mundo empresarial como Brand Off Brand On y Totem, su reciente entrega. Fue un honor y placer ser escogida para dar nuestra visión del futuro junto a 21 referentes iberoamericanos. Conversamos sobre los desafíos en un mundo cambiante, volátil y siempre desafiante. Aquí el resumen de las principales reflexiones (que fueron parte del VIDEO-ENTREIVISTA) que creo pueden servirnos como inspiración.
El efecto Pandemia
La pandemia nos cambió a todos. Nos movió a proteger lo importante y nos dio una lección de humildad, humanidad y fragilidad. Las crisis o tragedias conllevan las oportunidades: mirarnos las caras como seres humanos… no podemos ser indiferentes frente al dolor. Aquí los líderes tienen 3 grandes obligaciones:
- Empatía, no simpatía: esa que no sale en la foto, no sale en nota de prensa y no tiene que ser publica ni para ganarte premio de relaciones publicas, empatía por nuestros públicos y entornos
- Aceptación de la Diferencia: las minorías, lo distinto, lo valioso no para ganarte un premio de inclusión. LA diferencia genera innovación, mirada distinta. Y aprender del otro… y hoy aprender del otro es importante activo organizacional
- Humildad para reconocer que uno no lo sabe todo. Esta pandemia nos demostró que por mas conocimiento, billetera, maestría, o escuela de negocio todos éramos frágiles o igual de mortales que otros. No lo sabíamos todo. Estábamos en la misma cancha toda, ojalá esto se mantenga. La democratización del éxito.
El silencioso virus de la soledad.
Como bien lo dice Andy Stalman “Muchos hablan de post-pandemia lo cual es una ridiculez, el coronavirus puede acabar o no, ya conviviremos, pero en Latinoamérica vivimos en pandemia hace 200 años… hay otras pandemias menos sexys como la soledad que tal vez son menos sexys o venden menos titulares pero que nos afectan”.
Se puede notar en la calle. La gente pasa por un impacto fuerte en lo psicológico. El impacto es tan brutal que va obligar a empresas a tener algún tipo de respuesta pero tememos enfrentarla. Estamos dispuestos a pagar a un médico, pero no a un psicólogo. Existe una desvalorización de la palabra… el psicólogo habla y entonces no merece ser pagado… el medico receta medicinas y entonces “si lo vale o justifica el precio”. Hay una desconsideración de la relación humana. La soledad es producto del encierro, y el consumo NO lo repara. Por más chocolate que comamos, o cerveza que disfrutamos, esto NO nos da la sensación de libertad.
Sin embargo, esta soledad se puede reconvertir en introspección. Con la pandemia se perdió el mundo social interno, y las personas se dedicaron a crear un mundo interior. Esta energía no tiene que ver con moverse físicamente, y hoy se crean mundos alternativos y subjetivos: el arte, el graffitti, la creación intelectual, el escribir, la música, la poesía, y en general la catarsis, la gente escribe y pone su dolor en la obra… de alguna manera recompone su sentido de equilibrio. Las personas no necesitan salir para crear, la energía es mental. Buscar espacios, caminos y reconexión con nosotros mismos y nuestro sentido de propósito tal vez sea un desafío grande para este 2022.
En un mundo de extremos, hemos perdido el CENTRO
Esta pandemia nos ha generado inestabilidad, incertidumbre y altos grados de desesperanza. El tema de la salud nos confronta a una realidad: todos somos igual de mortales. En un mundo de alta inestabilidad nos tenemos que hacer CARGO de nuestra propia salud y no solo depender de un Estado o gobierno. La salud sanitaria se combate con vacunación, pero la salud mental depende de asumir este desequilibrio como una oportunidad para aprender, reinventarnos y descubrir nuevos talentos y habilidades. La salud personal es una responsabilidad propia. En ese sentido creemos van a existir un boom de los psicólogos, coaching, mentoring y terapias alternativas, y se dará una revalorización de rituales, místicos y espirituales que buscan retomar el sentido de equilibrio.
En el tema social también vemos entornos de inestabilidad. Vivimos en entornos de alta polarización y posiciones extremistas que nos hacen perder el equilibrio. El que opina distinto se convierte automática en enemigo, y la etiqueta puesta, nos impide seguir en la búsqueda de coincidencias. Hemos perdido el CENTRO en la vida personal y hasta en la política también. Estamos llenos de polarización y poca comunicación. ¿Nos hacemos cargo también?
Esta polarización es muy fuerte en nuestros países. Para no perder el CENTRO hay que saberse no centro del mundo, hay que des-centrarse y este des-centramiento te obliga a desnudar tu mente, pisar la calle y entender el otro desde la posición del otro.
Yo le agradezco a la pandemia haberme golpeado
En lo personal, y lo confieso, mi esta tragedia me destruyó, y tengo un año de coaching. Ha sido muy fuerte para mi y me ha golpeado, pero me ha ayudado también a darle importancia a lo que realmente es importante: las personas. Sí esta pandemia nos ayudó a todos a entender que el crecimiento económico no es nada si no hay crecimiento humano, mejor capital humano y mejores relaciones humanas. No hay como el valor del abrazo y la solidaridad. Otro aspecto importante que nos dejó la pandemia es la reinvención. Lo que al final hace que los individuos y especies sobrevivan se recomponen es la resiliencia, como decimos en PERU es apechugar los problemas, ponerle el pecho a las dificultades, esta valentía nos ha dado esta pandemia, a pesar de los dolores y heridas, pero aquí estamos, parados y fuertes. En cierta manera, de no haber tenido la tragedia tan fuerte, no hubiéramos aprendido lo que aprendimos. Detrás de una Tragedia, hay siempre una Oportunidad.
Necesitamos recordatorios para aprender. Las heridas si no las ves se olvidan, por eso la importancia de las cicatrices. La sociedad ha tenido viaje de dolor, recomposición y de aprendizaje producto de esta crisis. En lo personal quiero creer que somos un poco mejores humanos de lo que éramos antes. Quiero creer que podemos ser más empáticos, humildes de lo que éramos antes. Cuando tocamos fondo o golpeamos es que realmente cambiamos. Esa es una verdad psicológica.
Pisar la calle es un ejercicio de humanidad.
Esta pandemia también nos demostró la importancia de conocer la realidad de otros, y que muchas veces nos era esquiva. El dolor en pandemia fue democrático e igualitario. Es importante que profesionales, trabajadores y líderes empresariales NO nos desconectemos de esta realidad. La calle es un ejercicio de entender al otro, de sentir al otro, de empatizar con el otro, de escuchar el dolor del otro. Cuando se habla de Pains y Gains como metodología de innovación a veces tocas el tema muy superficialmente, descubres lo que puedes y lo pones en un lindo power point y después te olvidas….y además es un ejercicio de escritorio porque ni siquiera saliste a la calle. Insisto pisen la calle carajo! Salgamos de los escritorios, vayamos a las comunas, a tomar transporte público, recorramos la ciudad, conozcamos el lenguaje, la cultura popular, la vida real. El mundo que se nos va presentar en complejidad hacia adelante requiere humanización, y tiene que ver con entendernos, reconocernos. A veces encuentro muy difícil en el mundo de hoy. Por eso necesitamos menos escritorio y más calle!
La calle también nos devuelve la humildad y nos ayuda a entender las diferentes posturas frente a un único tema. Tendemos a pensar que nuestra verdad es la única verdad y que se puede imponer al resto. Tendemos a pensar en extremos y esto nos genera incapacidad del dialogo: no puedo dialogar con el otro porque de plano ya siento que está equivocado…y ni siquiera intento en escucharlo! En verdad se trata de escucharlo para entenderlo no para saber que responderle. Para argumentar primero hay que empatizar! Hay que entender la otra visión.
La importancia del Capital Humano
Esta pandemia también nos ayudó a redefinir la grandeza en términos más de actitud que de tamaño. En términos humanos GRANDE es el que ayudó a otro en pandemia, quien protegió a sus trabajadores, quien tuvo un gesto solidario con el más desposeído y quien miró al costado en lugar de mirarse a si mismo. A nivel empresarial me generó una serie de reflexiones El capital humano puede ser tan o más importante que el capital económico. Importante sacrificarse uno que los demás. Importante poder entender que las personas se SIENTEN y no siempre se MIDEN.
Me gustaría terminar este post con algunos
Mis Cuatro deseos para compartir humanidad el 2022?
- Políticos más decentes en nuestros países, que tengan legítimo interés en SERVIR a la ciudadanía y no servirse ellos mismos. Tal vez es utópico desearlo, pero sin duda es una gran necesidad en tiempos de partidos de alquiler, liderazgos volátiles y una clase política deficiente e indecente.
- Una mayor solidaridad colectiva: pensar más en los demás y menos en nosotros mismos, o pensar TAMBIEN en los demás a todo nivel. Es necesario apostar por una sociedad de inclusión y donde todos tengamos cabida sin discriminación por género, edad, ideología, etnia o lugar de procedencia.
- Líderes empresariales más humildes, más empáticos y con otra definición del éxito y que no miren por encima del hombre al pequeño, al pequeño empresario, al pequeño ciudadano, el pequeño consumo, o al hombre/mujer común. Esto de hablar de pymes es una desfachatez. Que el tamaño no sea una limitación para dialogar, para abrazarnos, para entendernos, que el tamaño de nuestra cuenta bancaria, de nuestra edad, de nuestra empresa, el tamaño de nuestras ambiciones/ideas no limite la capacidad de diálogo y nos permita entendernos.
- Una mejor educación con meritocracia y oportunidad para todos. Como lo bien lo menciona Andy: “El gran desafío para la sociedad post moderna no es la tecnología, es la educación”. Ojalá pudiéramos en el PERU y Latinoamérica tener un espacio para el encuentro de más y mejores profesores, universidades y profesionales que aporten a la sociedad y hagan de este barrio latinoamericano uno más grande y próspero.
Desde aquí mi gran agradecimiento a mi amigo, colega y gran pensador argentino Andy Stalman. El nos dedicó un gran regalo este 2021 que son 21 visiones para el 2021 con colegas de la magnitud de Camilo Herrera en Colombia, Toni Malagas de España,
Para quienes quieren ver la entrevista completa, lo pueden hacer aquí: https://www.youtube.com/watch?v=o4N0qP4wjNg
Y ¿cómo ves tú el 2022? Nos gustaria leerte!
Gracias! Cristina Quiñones, CEO Consumer Truth. Insighter. Autora. Curiosa