No basta posicionamiento, hay que tomar posición. Más empatía y menos indiferencia
El día de ayer fui objeto involuntario de un protagonismo en redes que no esperaba, y que tampoco alenté. Se trataba de una respuesta que día a Fernando D´Alessio el actual Ministro de Educación, pero que yo conocí previamente por ser el Director de CENTRUM, la Escuela de Negocios donde yo me formé y a la que aprecio profundamente.
El tema es el siguiente: muy temprano en la mañana de ayer 12 de Noviembre, puse en mi red social LINKEDIN una frase que sentía que quería compartir con mis contactos: “Una verdad desnuda es mejor que una mentira bien vestida #Insight”, y añadí una imagen de la Gran Marcha Nacional de protesta contra el gobierno legal pero ilegítimo de Manuel Merino. Era claro que estaba tomando un riesgo, el de ser confrontada por mis ideas, y ciertamente sucedió. Lo que no esperé es que la primera respuesta al post fuera del Dr. D´Alessio a quien conozco y aprecio, pero su respuesta me dejó totalmente sorprendida: “Esta marcha está organizada por el Movadef. Piensan incendiar edificios y ¿tú te prestas a eso?”
El impacto al leer su respuesta fue tal que sólo atiné a poder guardar las formas (dentro de lo que pude) y contestarle respetuosa pero firmemente que el derecho a la protesta estaba consignado en la Constitución y que es parte de la Democracia, consignando también que los ciudadanos exigíamos respuestas y no las teníamos. Pensé que iba a quedar allí, pero minutos después, el Dr. D´Alessio volvió a la carga: “Este es un foro profesional y no para azuzar movimientos subversivos de salvajes que destruyen la ciudad”. En ese momento, yo la verdad no estaba segura si era el mismo profesor que tuve en la maestría y de quien aprendí. Fue entonces que le contesté de forma más firme y le exigi RESPETO para todos los peruanos que estábamos movilizándonos en protesta y también alzando la voz. Confundir a los ciudadanos con terroristas o insinuar que somos parte de “movimientos subversivos salvajes” no era ciertamente lo que yo y miles de peruanos somos. Eso TAMPOCO era lo que nos había enseñado en las aulas de Centrum donde yo había sido su alumna y el Director.
En minutos vi que el post fue viralizado en twitter, Facebook y redes sociales en general, recibí también muchos comentarios de colegas en whatsapp alertándome luego de las disculpas públicas de D´Alessio en el propio Linkedin, para esto el post había ya avivado el debate público y generado una discusión sobre la coyuntura nacional y el Estado de Derecho.
Quiero y debo decir aquí que esta situación a mi me indigna como a muchos peruanos más porque se trata de una situación muy compleja y claramente incómoda para miles de peruanos que no estamos de acuerdo con la vacancia presidencial de la forma que fue realizada y sobre la cual quedan serias dudas. El Tribunal Constitucional aún no se ha pronunciado sobre el tema de fondo; y aunque es constitucional carece de toda LEGITIMIDAD. Sí legitimidad, porque el voto popular jamás eligió a este presidente Merino y tampoco cuenta con representitividad, necesario para el sostenimiento de la democracia. Las personas, y me incluyo, no nos sentimos representadas por este presidente y como tal exigimos respuestas. En consecuencia, las protestas, producto de la indignación ciudadana, deben ser respetadas y puestas en valor. Una sociedad que no escuche a su pueblo, y una autoridad incapaz de poder hacerse cargo de la voz ciudadana es una sociedad miope, indiferente, y lo peor, profundamente antidemocrática.
No niego que pueden existir infiltrados en las marchas, y quizás hasta movimientos políticos interesados en sacar provecho y partido de las mismas, pero esto NO INVALIDA el legítimo derecho a la protesta y la necesidad de respetar a los ciudadanos libres e independientes que deciden plegarse a ellas. Lo que dije en mis redes sociales y reafirmo aquí es que las protestas deben ser PACIFICAS, ordenadas y sin violencia alguna. La violencia es algo inaceptable, venga de donde venga.
Pero más allá del tema político en cuestión, creo que el debate también sirvió para reflexionar acerca de nuestro rol como profesionales o ciudadanos en ejercicio. ¿No podemos acaso poner nuestras ideas en una red social como Linkedin? ¿El hecho de que Linkedin sea una red profesional supone que no debamos usarla para estos temas ajenos a la temática laboral?. Mi opinión personal es que HAY MOMENTOS EN LA COYUNTURA DE UN PAIS QUE NOS INVITA A NO SER INDIFERENTES, a tomar postura, a alzar nuestra voz, a hacernos escuchar, y llegar con nuestras ideas a las personas de nuestro alrededor. De eso se trata la vida profesional: somos seres humanos más allá de trabajadores, emprendedores o políticos. Somos ciudadanos que podemos y DEBEMOS apostar por causas sociales con RESPETO pero con firmeza. Esto no siempre es fácil hacer o decir, pero es una responsabilidad ineludible de cada ciudadano. No creo que exista plataforma correcta o incorrecta para ello, pues creo que el tema de fondo excede largamente ese debate y propone una mirada desde la justicia. ¿Es justo para el país que sus ciudadanos permanezcamos callados o indiferentes?. ¿No es acaso esa indiferencia lo que ha llevado a la crisis política actual? Se trata de la indiferencia de muchos sobre por qué representante elegíamos para el congreso o gobierno y la apatía ciudadana en torno a la política la que nos ha hecho víctimas de las decisiones de otros. Ya lo decía Platón: “El precio de desentenderse de la política, es ser gobernado por los peores hombres”. Por supuesto que habrán quienes piensan diferente y se respeta, pero es mi forma de conducirme por la vida profesional y laboral: decir lo que pienso y hacer lo que digo. Creo además que es algo que esperaría también de la clase política de este país y no siempre encuentro. Como miles de peruanos queremos un país decente y seguro.
Creo también que la negación al derecho del otro a expresar una opinión, escucharla, aprender de ella y convivir en la diferencia es uno de los problemas que nos ha llevado al país a tener la crisis política actual. Es claro que nuestras autoridades tanto del Congreso o Ejecutivo no pudieron tener un diálogo en favor del ciudadano, y que esto derivó en la clase política que hoy tenemos. No sólo hay desconexión con respecto a la posición del otro distinta a mi, sino con respecto a la calle, a la gente, a su sentir. Como lo expresé en un artículo del 2019 muchas veces los políticos son incapaces de entender el sentir de la calle…el mismo que muchas veces no tiene color político alguno y si lo tiene, está bien mezclado como la cultura peruana: de inga y de mandinga. Esta incapacidad de sentir, escuchar, y pisar la calle nos limita, y constriñe a una sociedad de ciegos, sordos y mudos, como Shakira. ¿hay derecho?.
Reitero, la coyuntura nos invita a NO SER indiferentes. El País requiere que cada uno de sus ciudadanos manifieste su opinión. Aquí no se trata de si estamos de acuerdo con la opinión del otro, pero si RESPETARLA. Y valgan verdades, yo confieso también a veces haberme dejado llevar por las emociones del momento y haber hecho uno que otro comentario pasional. Lo reconozco y como tal también esta reflexión me incluye. Lo que si NO CREO haber hecho es juzgar de terrorista, revoltosos, salvaje o incendiario a alguien sólo porque sus ideas no me gustan. Esto lo debemos aprender todos los ciudadanos. Debemos ser RESPETUOSOS. Es un periodo de la vida de nuestro país que también nos invita a la TOLERANCIA tanto de ciudadanos como de autoridades políticas, sociales y empresariales.
Gracias por leerme y gracias también a Fernando D’ Alessio por sus disculpas, espero que nos sirvan a todos para la reflexión correspondiente y poder generar los espacios de entendimiento tan necesarios en la coyuntura actual.
Lima, 13/11/20