El amor en tiempos modernos: Un sentimiento más real y menos endulzado
“La amistad es como una historia de amor,
solo que sin los finales (in)felices”
“Encuentras el amor cuando
dejas de buscar medias naranjas,
y te das cuenta que eres una fruta completa”
Los nuevos tiempos de relativismo y sorpresa, redefinen la dulzura empalagosa del amor como un sentimiento más real, menos idílico o utópico. El amor real es la tendencia a aceptar una relación como un cúmulo de experiencias no siempre del todo constantes, y más bien, con espacios, disrupciones, encuentros, desencuentros y de vez en cuando desequilibrios que al final solidifican la relación y fortalecen el sentimiento “ya no se cree tanto en cuentos de hadas o el príncipe azul, sino en la persona, en las segundas oportunidades, en las caídas y levantadas”. El Amor real es agri-dulce, a veces sweet, a veces bitter. Si bien el amor subyace, el exceso de melcocha sería cada vez más rechazado.
En la consultora Consumer Truth hicimos una caza de tendencias en torno a los nuevos códigos culturales del amor y encontramos una emergencia de nuevas formas de amar:
- AMOR REAL “Un poco de acidez para un amor demasiado dulce”.
- AMOR A LAS COSAS Y A LAS CAUSAS “Tengo una cita con mi play station”.
- AMOR PROPIO o “self(ish) love” “La pareja se va, el celular se apaga, pero tú sigues presente”
- AMOR BROMANTICO (BFF Love) “No es amistad de amigos es amor de hermanos!”
- AMOR ZERO “No hay valores absolutos en el amor”
- ANTI-AMOR “Better to lose a lover, than love a looser”.
Algo que en particular nos llama la atención del amor en tiempos modernos es la existencia de amor objetivado. El amor ya no tiene como destinatario un sujeto, sino también un objeto. Asi nos sentimos plenamente enamorados con nuestra guitarra, nuestro álbum de viajes, una pintura, etc. Es un amor a las cosas y a las causas. De hecho el proceso de enamoramiento con las cosas puede ser igual que el de una pareja: empieza con ilusión y puede terminar con desamor; pero tiene la virtud de ser menos contradictorio pues las cosas no te pueden decir que no. En cierta forma, las cosas “no sacan la vuelta”.
Otro cambio clave en las nuevas generaciones es el amor a si mismo o el amor propio, quien puede ser tan o más importante que el amor a una pareja. Para muchos jóvenes de hoy el verdadero amor es a si mismos, pues no se trata de amar a la pareja únicamente, sino de amar la vida, lo que se hace, la profesión, las emociones, el momento. El amor a la independencia puede estar incluso sobre la co-dependencia. Surgen los llamados NOMADs los nuevos nómades -solteros o en pareja- que recorren el mundo solos, en búsqueda de la propia esencia: el amor propio.
Otra característica de los tiempos postmodernos es contar con un amor NO extento de contradicciones pero igual de intenso. Es un amor más real y menos edulcorado. Nuestra responsabilidad como estrategas de negocios es empezar a ver el cambio en las tendencias del consumo y no solo el estereotipo. Empezar a avizorar el futuro pues el consumidor tiene hábitos, prioridades y valores cambiantes que nos invitan a replantear lo que (creíamos que) sabemos.
Igual observamos la tendencia creciente al amor perruno o “mascotismo”, como lo define Pierre Foy, para nombrar a la conducta de sobreaprecio a los animales que en algunos casos permite igualarlas con la humana. Hoy existen personas que valoran más la fidelidad de sus perros que la de sus parejas y es que en tiempos modernos a veces encontramos mayor receptividad, atención y lealtad en un animal de compañía que en el propio compañero sentimental u otro relevante en casa. Son tiempos de amor bizarro.
Junto con el amor a las mascotas, emerge el “bromance” que es un amor híbrido, pero emocionalmente intenso entre dos hombres. Es un amor no sexual y heterosexual distinguido por una profunda intimidad psicológica. De hecho se puedes romper con la pareja, pero no siempre con los amigos, muchas veces estos siguen estando allí y compartiendo momentos de intimidad y complicidad. El amor bromántico es un amor que trasciende las barreras comunes de amistad, de amigos, de hermanos y que se acerca a la complicidad. En un anterior reporte de tendencias de Consumer Truth advertíamos que podía formar parte incluso de una nueva familia: “Tus amigos son la familia que uno elige”.
En suma, estamos ante un amor no tan azucarado, y con más dosis de realidad que idealismo. Hoy el amor no siempre está escrito, sino que es algo que se resignifica permanentemente en función de los valores, creencias y hábitos cambiantes del consumidor. Siempre hay un amor que nos acerca al idealismo y nos termina llevando a la realidad.
Para profundizar más en estos insights y tendencias del Amor pueden revisar el Informe Completo en Consumer Truth http://www.consumer-truth.com.pe/2018/02/12/tendencias-del-amor-desnudando-amor-tiempos-modernos/
Gracias! Y tú ¿cómo sientes que ha cambiado el amor en tiempos modernos?