Ley que protege de la usura a los consumidores de servicios financieros fija un tope a las tasas de interés del sistema financiero que perjudicará la inclusión financiera.
Cerca de 587,000 deudores de consumo y mype podrían quedar excluidos del sistema financiero, lo cual representa el 9.2% del total de prestatarios de esos dos segmentos, estimó la SBS en el último Informe de Estabilidad del Sistema Financiero.
Si bien se encontró que cerca de 1.07 millones de deudores registraron alguna tasa de interés superior al límite establecido por el BCR, no todos quedarían excluidos del sistema financiero. Y es que las entidades financieras buscarían mantener a los clientes que tienen tasas más cercanas al tope máximo.
Incluso algunas instituciones optarían por ajustar sus márgenes de ganancia con la finalidad de mantener a sus clientes, agrega el estudio.
La SBS señaló que una particularidad de los créditos con tasas elevadas es que los montos son bastante pequeños.
El saldo promedio por deudor con tasas superiores al umbral (83.64%) es cercano a S/ 1,200, monto que resulta ser significativamente menor comparado con el crédito promedio de aquellos deudores con tasas menores a este tope (S/ 19,300).
En esta línea, destaca que dicho segmento de clientes describe un perfil de riesgo que implica mayores costos para las empresas del sistema financiero. “Suelen ser jóvenes de bajos ingresos, con poco o sin historial crediticio, con mayor presencia en zonas con poca oferta de servicios financieros”, añade.
Las características de estos deudores conllevan también un gasto de provisiones superior al ser más probable que incumplan con el calendario de pagos.
Jóvenes
Un 14% del total de prestatarios con tasas superiores al umbral es menor a 25 años, lo que estaría asociado a que los más jóvenes tienen poco tiempo de haber ingresado al sistema financiero y también a que se han incorporado recientemente al mercado laboral, señal al informe
La SBS encontró que el 51% de los deudores jóvenes con tasas de interés elevadas registra ingresos menores a S/ 1,000, porcentaje que es superior incluso al que registran los deudores de consumo y mype con salarios similares (43%)
Asimismo, el 66% de personas con deudas que superan el umbral de tasa son mujeres, lo que se explica por los créditos grupales ofertados a mujeres emprendedoras, mientras que el 34% son hombres.
En tanto, el informe mencionó que 805,000 personas tenían créditos directos únicamente con tasas superiores al umbral, sea porque solo mantenían un crédito con una empresa o todos los créditos que tenían se encontraban a tasas mayores al umbral.
Además, 264,000 deudores tenían al menos un crédito con tasa inferior o igual al umbral y un crédito con tasa superior a este, acotó.
Bancarizados
Por su parte, la aplicación del límite impactará también en el proceso de inclusión financiera en el país y se dejaría de bancarizar más de 97,000 personas al año, de acuerdo con estimaciones del regulador.
Así, a partir de la base de deudores se calculó que más de 120,000 personas que accedieron por primera vez a un crédito en el sistema financiero el año previo a la pandemia, lo hicieron a través de un crédito de consumo o mype con tasas de interés superiores al límite actual. El tope a tasas también estaría condenando a potenciales clientes buenos pagadores a prestarse a tasas más altas en el mercado informal.
Entidades financieras verían reducción en sus ingresos
Con la aplicación de los topes a las tasas de interés, las entidades especializadas en los segmentos de créditos de consumo y mype verían reducidos sus ingresos y afectada su estabilidad, señala la SBS.
Así, los beneficios financieros que las empresas del sistema financiero estarían dejando de percibir al año por estos productos equivaldrían a S/ 312 millones de ajustarse las tasas previas al tope al umbral establecido por el BCR, monto estimado por el regulador con información a abril.
Si bien este monto no parece significativo para el conjunto de empresas del sistema, pues representa 1.7% de los ingresos financieros anualizados, sí lo sería para las entidades especializadas en consumo y mype, en cuyo caso el porcentaje asciende a 95%.
Según el informe, estas entidades deben pagar tasas de interés más altas para conseguir fondos, tienen gastos operativos elevados y se dirigen a un segmento de clientes más riesgoso.