Todos los trabajadores que estén contratados por una empresa bajo contrato a plazo fijo, a tiempo parcial o a plazo indefinido tienen derecho a una gratificación equivalente a un sueldo en diciembre y otro en julio. Ahora que estamos a pocos días del pago de dicha gratificación, debemos prepararnos para darle el uso adecuado que debería ser el que hayamos establecido en nuestro "presupuesto familiar" que es la base de cómo debemos manejar nuestros recursos.
Y es que siempre debemos planificar nuestras finanzas y para ello el presupuesto es la base, en él debemos incorporar (con el mayor detalle posible) cuanto vamos a tener de ingresos, cuánto van a ser nuestros gastos fijos (aquellos muy indispensables) y cuáles van a ser los gastos adicionales (diversión, viajes, etc) que planeamos hacer durante el año.
Volviendo a la llegada de la gratificación, debemos hacer que esta sea un ingreso que esté dirigido, principalmente, a mejorar nuestras finanzas y que no sea destinado exclusivamente a realizar mayores gastos. Es decir, el monto destinado a realizar gastos debe ser mínimo, en especial si estamos manteniendo deudas porque estás nos representan pagos de intereses.
Cuando hablamos de pagar deudas con la gratificación tenemos que tener en cuenta que no se trata de pagar cualquier deuda, lo importante es definir cuál es mejor pagar primero, en ese sentido hay que tomar en cuenta dos cosas, la tasa de interés de la deuda y la antigüedad de la misma.
Es obvio que, en principio, debemos pagar la deuda que está a una tasa de interés más alta, pero no es solo eso lo que hay que tomar en cuenta, sería un error pagar la de mayor tasa de interés sin considerar cual es la antigüedad de dicha deuda.
Es muy importante la antigüedad porque los pagos de intereses son mucho mayores en las primeras cuotas que en las últimas, esto sucede porque los financiamiento son regularmente en cuotas iguales, eso hace que las primeras cuotas contengan más intereses (porque la deuda es más alta) y que las últimas tengan menos intereses (porque la deuda ya bajó con las amortizaciones que hemos ido haciendo en las primeras cuotas).
Por ejemplo, en un financiamiento de un plazo de cinco años que se paga con cuotas mensuales iguales, la suma de los intereses que pagaremos en las primeras diez cuotas son aproximadamente el triple que los que se pagarán en las ultimas diez, eso quiere decir que si tenemos dos préstamos por pagar, es mejor pagar el más nuevo que el que es más antiguo porque las cuotas del primero incluye más intereses que las del segundo.
En la misma línea, si tenemos un dinero como la gratificación que nos permite rebajar una deuda, es mejor que el pre pago que hagamos rebaje el número de cuotas a pagar y no el monto a de las cuotas restantes. Esto es mejor porque rebajar el número de cuotas significa hacer pagos de principal que rebajaran las primeras cuotas que contienen más intereses y eso es más conveniente que rebajar el monto de las cuotas a pagar y mantener el plazo del crédito.
Este concepto es muy importante también para quienes están haciendo retiros de sus fondos de pensiones, porque es mucho mejor que se realicen pre cancelaciones de las cuotas antes que rebajar el monto de las mismas y mantener el plazo de financiamiento restante.
En el caso de no tener deudas debemos procurar invertir este dinero en opciones que sean rentables pero no muy riesgosas. En un extremo está dejar el dinero en nuestra cuenta de ahorros donde estará seguro y disponible en cualquier momento, pero con una rentabilidad muy baja. Al otro extremo está hacer inversiones en activos que contraen riesgos pero que pueden generar mayor rentabilidad, hay que considerar que esta no está asegurada, porque depende de una serie de factores que debemos conocer, por lo tanto son inversiones para personas que conocen bien del tema y pueden dedicar un tiempo a seguir las distintas acciones que hay en el mercado.
Si bien existen muchas opciones que dependen del nivel de riesgo que uno quiera asumir y del tiempo que pueda dejar inmovilizado el dinero, las opciones más recomendables pueden ser depósitos a plazos en entidades que brinden buenas tasas y que tengan buen respaldo (recordemos que la mayoría de entidades tienen un seguro de depósitos que cubre nuestro dinero hasta S/. 96,227 por institución financiera) o invertir el dinero para un negocio en el cual estemos ya participando o fondos mutuos con renta fija donde se hacen inversiones sobre instrumentos que dan un rendimiento fijo.
Démosle el mejor uso posible a nuestra gratificación.
Por Segundo CapristanDirector de la Asociación Peruana de Finanzas (APEF)