Los fondos mutuos enlazaron en agosto su quinta caída mensual consecutiva. El ruido político siguió golpeando a esta alternativa de inversión.
El número de partícipes en fondos mutuos disminuyó en 10,813 hasta 388,194 al cierre del octavo mes del año, según datos de la Asociación de Administradoras de Fondos Mutuos.
Tal cifra de salida de inversionistas es la segunda más alta desde el pasado junio. Así, ya son 52,915 los partícipes que se alejaron de los fondos mutuos entre abril y agosto últimos.
Asimismo, el patrimonio administrado por estos fondos totalizó S/ 34,115 millones al cierre de agosto, monto que denota una reducción de S/ 1,921 millones respecto del mes previo y de S/ 16,081 millones si se compara con fines de marzo.
Señales
El ruido político surgido durante la campaña electoral se ha mantenido durante el primer mes en el poder del nuevo Gobierno. “Hay desconfianza y nerviosismo entre los ahorristas por las políticas gubernamentales que dan señales contradictorias sobre la inversión privada”, afirmó a Gestión Paul Rebolledo, CEO de Tandem Finance.
A eso se suma la poca idoneidad que se percibe en el nombramiento de una buena parte de las autoridades y el temor a posibles medidas de congelamiento de ahorros, como ocurrió en países como Argentina y Bolivia, dijo. “Todo ese escenario merma la confianza en los vehículos de ahorro e inversión locales, como los fondos mutuos y depósitos”, añadió.
Por ello muchos partícipes de fondos mutuos han optado por rescatar sus recursos de forma intempestiva. Primero lo hicieron los más grandes y sofisticados, pero ahora también están saliendo los pequeños, los retail, detalló.
La baja rentabilidad que registran los fondos mutuos que invierten en bonos y acciones locales, denominados en soles, y el alza del dólar también impulsó el retiro de recursos.
Ahora las personas dan prioridad a la seguridad de sus inversiones, por la que las convierten a dólares y llevan los recursos a cuentas en el extranjero, a inversiones directas en activos internacionales, o los guardan bajo el colchón, dijo Rebolledo.