Mientras en México, según una reciente encuesta del portal Vivanuncios, los millennials (hombres y mujeres nacidos entre 1981 y 1996) no se visualizan comprando una vivienda, debido a que sus prioridades están enfocadas en sus estudios y el trabajo, en el Perú la situación es distinta.
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Solo en el caso del Nuevo Crédito MiVivienda Tradicional, la mayoría de clientes que adquirieron un inmueble tienen, en promedio, 37 años. Y mientras los menores de 30 años concentraron el 27.95% de los créditos otorgados (592), quienes tienen entre 31 y 40 años fueron protagonistas del 39.97% de las compras.
Sucediendo lo mismo con el Nuevo Crédito MiVivienda Sostenible y hasta con Techo Propio, en donde la llamada generación Y o generación del milenio también toma la delantera con 77.63% y 77.07% de los créditos otorgados, respectivamente.
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Demanda ‘online’
De esta manera, los millennials no solo se han convertido en los clientes más activos del sector inmobiliario, también lideran la demanda inmobiliaria ‘online’. De acuerdo con cifras de Properati, en el canal digital la demanda es encabezada -principalmente- por los millennials (71%), mientras que la generación X (37%) y los babyboomers (18%) están detrás.
Tomando en cuenta esas cifras y considerando su importancia como grandes consumidores de canales digitales, para la consultora VeMás, con la pandemia, la posición de los millennials como potenciales compradores “en línea” de primera vivienda continuará cobrando mayor protagonismo.
Y aunque se trata de una tendencia que viene ganando terreno desde hace algún tiempo atrás, Fernando Velarde, cofundador y gerente general de la consultora, sostiene que “la transformación digital impulsada y acelerada por la pandemia” ha favorecido las compras de vivienda mediante el canal digital, y lo continuará haciendo.
“Antes de la pandemia, el millennial ya lideraba las compras en canales digitales respecto a otras generaciones, esto es natural y la tendencia se mantendrá en las etapas de búsqueda y comparación de proyectos para ahorrar tiempo en pasear por la ciudad”, añade el especialista en temas inmobiliarios.
Al respecto, en la Asociación Peruana de Agentes Inmobiliarios (Aspai) resaltan la necesidad de seguir usando los recursos tecnológicos como aliados principales, anticipando los diferentes escenarios y generando valor.
“El proceso inmobiliario del 2021 en adelante se apoyará mucho en lo digital, por lo que es necesario refrescar el proceso comercial tradicional”, afirman seguros de que las redes sociales, las plataformas digitales y toda herramienta de internet cobran un especial valor, por lo que su manejo estratégico se convierte en una obligación.
En ese sentido, Velarde indica que el gran reto de las inmobiliarias -en tiempos como los actuales- es enfocarse en mejorar la experiencia de compra de sus clientes, incluidos los millennials, sobre todo en la etapa final de la venta porque “el departamento piloto, la experiencia de negociación y la confianza de estrechar una mano siempre superarán la experiencia digital”.
Cambios a la vista
Es más, debido a que invertir los ahorros en la compra de un inmueble -como señala Mario Vergara, docente de ESAN- “es una decisión importante que se le presenta a la nueva generación de los millennials”, Velarde señala que las inmobiliarias también deben entender que la determinación específica de los perfiles poblacionales para un proyecto se encuentra fuertemente ligada a la ubicación.
Por ello, recomienda que haya un balance entre ciudad, usuario y proyecto con miras a satisfacer a su público objetivo, más aún cuando “dentro de cada generación hay distintos matices y diferencias”.
Para hacer frente a esos matices y a la nueva demanda que apareció tras la pandemia, el experto considera que las inmobiliarias seguirán introduciendo cambios en sus proyectos, pero mucho dependerá del perfil del cliente y de su capacidad adquisitiva, por lo que se seguirán viendo proyectos con amenidades de acuerdo al estilo de vida del público objetivo.